SACRAMENTO, California — California es el primer estado en prohibir el diagnóstico de síndrome de “delirio excitado”. La decisión, dijo un activista de derechos humanos, representa un “momento decisivo” que hará que sea más difícil para la policía justificar el uso de fuerza excesiva.
El gobernador demócrata Gavin Newsom firmó un proyecto de ley el 8 de octubre para prohibir que los forenses, doctores, y examinadores médicos incluyeran el síndrome de “delirio excitado” (o agitado) en certificados de defunción o informes de autopsias.
Las autoridades no podrán utilizar el término para describir el comportamiento de una persona en sus informes, y en tribunales civiles no se permitirán testimonios que se refieran al síndrome. La ley entrará en vigencia en enero.
El término “delirio excitado” ha existido durante décadas, pero se ha estado utilizando cada vez más en los últimos 15 años para explicar casos de muerte súbita en personas bajo custodia policial que experimentan una gran agitación física y mental. El diagnóstico se ha citado como defensa legal en las muertes de George Floyd en 2020 en Minneapolis; Daniel Prude en Rochester, Nueva York; y Angelo Quinto en Antioch, California, entre otros.
“Este es un momento decisivo en California y en todo el país”, dijo Joanna Naples-Mitchell, abogada para la organización Physicians for Human Rights, con sede en Nueva York, y coautora de un informe de 2022 sobre el uso del diagnóstico.
“En una demanda de muerte por negligencia, la mención del síndrome de delirio agitado es un gran obstáculo para que la familia obtenga justicia si la víctima fue asesinada por la policía”, dijo Naples-Mitchell. “Ahora les resultará básicamente imposible dar testimonios sobre el síndrome en California”.
Aunque la nueva ley convierte a California en el primer estado que ya no reconoce el síndrome de “delirio excitado” como diagnóstico médico, varias asociaciones médicas nacionales ya lo habían desacreditado.
Desde 2020, tanto la Asociación Médica Estadounidense como la Asociación Americana de Psiquiatría han refutado la validez del síndrome como afección médica, señalando que el término se ha utilizado desproporcionadamente para hablar de hombres negros bajo custodia policial.
Este año, la Asociación Nacional de Examinadores Médicos rechazó el diagnóstico de delirio excitado como causa de muerte, y se espera que el Colegio Americano de Médicos de Emergencias vote este mes sobre el tema.
En 2009, la organización publicó un documento en el cual apoya el diagnóstico de “delirio excitado”, argumentando que las personas que están sufriendo una crisis mental, a menudo bajo los efectos de drogas o alcohol, pueden presentar una fuerza sobrehumana cuando la policía trata de controlarlos, y luego morir a causa de este síndrome.
En el caso de Quinto, su madre, Cassandra Quinto-Collins, había llamado a la policía de Antioch dos días antes de Navidad porque su hijo estaba pasando por una crisis de salud mental. Dijo que cuando llegaron, ella ya lo había tranquilizado, pero aún así la policía mantuvo a su hijo de 30 años en el suelo hasta que se desmayó.
En un video desgarrador tomado por Quinto-Collins, que se transmitió en todo el país después de su muerte, ella le preguntaba a la policía qué estaba pasando, mientras su hijo yacía en el suelo inconsciente, con las manos esposadas a la espalda. Angelo Quinto murió tres días después en el hospital.
La oficina forense del condado de Contra Costa, parte del departamento del sheriff, atribuyó la muerte de Quinto al “delirio excitado”. La familia Quinto presentó una demanda por muerte por negligencia contra el condado y busca cambiar la causa de muerte en su certificado de defunción.
Quinto-Collins también testificó a favor del proyecto de ley AB 360, presentado por el asambleísta estatal demócrata Mike Gipson. El proyecto fue aprobado por la legislatura con apoyo bipartidista. Ninguna organización se opuso formalmente a la medida, ni siquiera la Asociación de Jefes de Policía de California, cuyo director ejecutivo se negó a hacer comentarios.
“Hay mucho más trabajo por hacer, pero esto pone en evidencia la corrupción y las cosas que hemos permitido que sucedan ante nuestras narices”, dijo Robert Collins, el padrastro de Quinto. “El hecho de que California haya prohibido el diagnóstico es realmente revelador”.
Parte del problema con el diagnóstico de síndrome de “delirio excitado” es que el delirio es un síntoma de una afección subyacente, dicen los profesionales médicos. Por ejemplo, el delirio puede ser un síntoma de la vejez, de la hospitalización, de una cirugía importante, de la adicción, de medicamentos o de infecciones, dijo Sarah Slocum, psiquiatra de Exeter, New Hampshire, y coautora de una revisión sobre el delirio agitado publicada en 2022.
“No pondríamos ‘fiebre’ simplemente en un certificado de defunción”, dijo Slocum. “Por lo tanto, es difícil identificar ‘delirio agitado’ como causa de muerte cuando hay algo subyacente que lo impulsa”.
En California, algunas entidades ya habían restringido el uso del término, como el Departamento de Policía del Transporte Rápido de Bay Area, que prohíbe hablar de “delirio excitado” en sus informes escritos y en su manual.
Pero estos cambios confrontan décadas de condicionamiento entre las fuerzas del orden y el personal médico de emergencia, a quienes se les ha enseñado que el “delirio excitado” es real y se les ha capacitado sobre cómo actuar cuando sospechan que una persona lo padece.
“Tiene que haber un entrenamiento nuevo y sistemático”, dijo Abdul Nasser Rad, director de investigación y datos de Campaign Zero, un grupo sin fines de lucro enfocado en la reforma de la justicia penal que ayudó a redactar la ley de California. “Existe una verdadera preocupación sobre cómo se está capacitando a la policía y a los profesionales de emergencias sobre este tema”.
Esta historia fue producida por KFF Health News, que publica California Healthline, un servicio editorialmente independiente de la California Health Care Foundation.
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