¿Puede Florida, un estado profundamente rojo, seguir a Virginia y expandir Medicaid?
Muy poco probable en el corto plazo, dicen analistas políticos estatales.
Han pasado tres años desde que la Legislatura de Florida debatiera por última vez, y rechazara abrumadoramente, la expansión de Medicaid bajo la Ley de Cuidado de Salud Asequible (ACA).
Los republicanos -que han controlado la oficina del gobernador y ambas cámaras legislativas casi todos los años de las últimas dos décadas- no han mostrado interés desde entonces en aplicar la política que permitiría que unas 600,000 personas accedieran al programa de salud federal, gerenciado por los estados, para los más pobres.
Aunque se espera que los demócratas ganen escaños de la Cámara de Representantes en las elecciones de medio término en noviembre, es poco probable que puedan capturar lo suficiente como para marcar la diferencia. Eso es especialmente cierto en la Cámara, en donde los republicanos tienen una mayoría de 76-41, con tres escaños vacantes. Seis miembros del partido ni siquiera tienen un oponente.
“No veo que la expansión de Medicaid tenga muchas posibilidades”, dijo Carol Weissert, directora de educación cívica y ciencias políticas de la Universidad Estatal de Florida. “Es la realidad política, y no veo un gran impulso en todo el estado”.
Aunque la atención de salud suele ser un gran problema en un estado en donde viven muchos retirados, las leyes sobre armas y la educación pueden afectar a los votantes este otoño después de la masacre de febrero en Marjory Stoneman Douglas High School en Parkland, Florida, donde murieron 17 personas.
Susan MacManus, profesora de ciencias políticas emérita de la Universidad del Sur de la Florida en Tampa, dijo que una “posibilidad remota” para las perspectivas de las elecciones de otoño de los demócratas es un porcentaje creciente de votantes más jóvenes. Tienden a ser más partidarios de expandir Medicaid, aseguró.
Aunque el día de las elecciones aún está a tres meses de distancia, es poco probable que los que proponen la expansión repitan lo que sucedió en la elección de la Cámara de Delegados de Virginia en noviembre pasado, dijo Weissert. Los demócratas capturaron 15 escaños republicanos y obtuvieron un voto extra que les permitió tener el control de la asamblea.
Esa conmoción ayudó a convencer a unos pocos legisladores del Partido Republicano de unirse a los demócratas para impulsar la expansión de Medicaid a través de una legislatura que la había rechazado incondicionalmente durante cuatro años. Muchos legisladores demócratas nuevos hicieron campaña sobre este tema y otras medidas que harían que la atención médica sea más accesible.
Se espera que alrededor de 400,000 personas en Virginia obtengan cobertura gracias a la expansión.
Florida es uno de los 17 estados que no han expandido Medicaid desde 2014, y solo Texas tiene más residentes que podrían beneficiarse. Una expansión reduciría la tasa de no asegurados de Florida del 15.7% a casi 11, según el Urban Institute, entidad no partidista.
Los líderes republicanos en Florida han citado varias razones para oponerse a este paso. Dicen que el estado no puede pagarlo. Afirman que Florida no puede confiar en que el gobierno federal pague por lo menos el 90% de los costos para los nuevos elegibles. También argumentan que la cobertura de Medicaid no debe ser para adultos sin discapacidades porque el estado se esfuerza por cubrir a los niños, las mujeres embarazadas y las personas con discapacidades.
Al analizar el tema en las contiendas para gobernador, la buena noticia para los que están a favor de la expansión es que el gobernador Rick Scott, un republicano que se opuso a la ley de salud, deja el cargo.
Scott se está postulando para el Senado de Estados Unidos contra el demócrata Bill Nelson.
Mientras los principales candidatos demócratas apoyan la expansión de Medicaid, los principales candidatos republicanos, incluido el comisionado estatal de agricultura, Adam Putnam, y el representante de los Estados Unidos, Ron DeSantis, están firmemente en contra. La elección primaria del estado es el 28 de agosto.
Pero si un demócrata pudiera obtener la gobernación, al menos les daría a los defensores de Medicaid cierta influencia en la negociación, dijo MacManus.
“Un gobernador demócrata podría tener cierta influencia en la legislatura en el futuro”, agregó.
Gregory Koger, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Miami, dijo que al partido que no controla la Casa Blanca le va bien en las elecciones de mitad de período y espera que los demócratas de Florida se beneficien. Las bajas calificaciones de aprobación del presidente Donald Trump, agregó, también deberían ayudar.
Aunque las probabilidades son largas, dijo, el fracaso de los republicanos por derogar la ley de salud el año pasado en el Congreso podría influenciar a algunos republicanos en la legislatura estatal para votar por la expansión, particularmente si el plan incluye un requisito de trabajo para aquellos que obtienen cobertura.
“Eso podría darles cobertura política a los republicanos”, dijo Koger.
Los votantes de Florida que buscan la expansión no podrán seguir la iniciativa de Maine, un referéndum sobre Medicaid, hasta al menos 2020.
El exitoso referéndum electoral de Maine en 2017 despertó el interés en otros estados, como Utah, Idaho y Nebraska, donde se espera que los votantes voten sobre la expansión en el otoño.