Se llaman a sí mismas muñecas. Son pacientes de cirugía estética que documentan sus deseos y resultados en Instagram; pero la mayoría dice que sólo para otros pacientes o clientes potenciales. Utilizan nombres y hashtags que conectan el trabajo con sus proveedores. Por ejemplo, KathySmithDoll es una mujer que se sometió a una cirugía con la doctora Kathy Smith.
En la era del empoderamiento de los pacientes, estas páginas —llamadas “páginas Sx”, donde “Sx” imita a “Rx”, el símbolo en inglés que indica “receta médica”— forman una comunidad de Instagram casi secreta. Sirven como una guía de cirugías plásticas para consumidores, un sistema de educación sobre mejores prácticas, y también pueden hacer sonar la alarma sobre malas experiencias con médicos.
Algunas páginas de las muñecas antes de sus cirugías son como páginas de inspiración o pizarras de estado de ánimo, en las que se muestran imágenes de las formas deseadas.
De esa manera, “otras chicas pueden encontrar a alguien con un cuerpo similar al suyo y seguir su experiencia para hacerse una idea de cómo se verían si se sometieran a procedimientos similares”, explicó Tai Hall, masajista de Maryland. En su página de Instagram, Hall muestra resultados de cirugías de contorno corporal con fotos antes y después. En su grupo de Facebook, enseña auto-masaje postoperatorio y cómo cuidarse durante el proceso de curación.
Estas páginas de Instagram “son verdaderamente importantes”, enfatizó.
Las páginas Sx de Instagram son, hasta cierto punto, privadas y anónimas, y siguen reglas estrictas para permanecer de esa manera, ya que en muchas se muestran desnudos. (Siguiendo una práctica común en redes sociales, las Sx son similares a las cuentas privadas, sólo para amigos de los adolescentes. Son páginas que no están verificadas y con información que no es verificable). Muchas de las “biografías” en estas páginas indican que no se permite el acceso a hombres.
Cada página de la biografía de Instagram suele revelar detalles específicos, como la altura y el peso. La paciente —la muñeca— escribe la fecha de la cirugía y taguea a su cirujano, el lugar de la recuperación, si hubo un especialista en cuidados postoperatorios o enfermeras, y a su masajista.
Las casas de recuperación, los proveedores de la cirugía y los masajistas también usan los hashtags para promover sus servicios. Algunos están inundados de anuncios o spam. Pero también los utilizan los médicos para educar sobre estas cirugías.
La era de la cirugía
En 2018, se realizaron en los Estados Unidos más de 1,8 millones de cirugías estéticas, según la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos. Un tercio fue de aumento de senos y liposucción.
Y el número de “procedimientos cosméticos mínimamente invasivos” —Botox, depilación láser, rellenos de tejido blando y otros— ha aumentado rápidamente en el país. En 2000 hubo menos de 5 millones. En 2018, fueron alrededor de 16 millones. (Y casi la mitad de esos procedimientos son tratamientos con Botox).
Estos procedimientos cosméticos son cada vez más populares entre las personas de color. La Sociedad Americana de Cirugía Plástica Estética informa que, entre 2005 y 2013, procedimientos estéticos como liposucciones y el levantamiento de glúteos, aumentaron un 56% entre los afroamericanos, y la tendencia continúa.
A medida que aumenta el número de clientes informados, las páginas de muñecas ofrecen el lado menos glamoroso del antes y el después: los detalles que a la gente le gusta pasar por alto, como los moretones, el drenaje y el proceso a menudo dolorosamente largo de curación después de cirugías importantes.
Los pacientes se convierten en anuncios en línea para sus cirujanos. Crece su reputación en redes sociales por ser los mejores en ciertos procedimientos, por conseguir un look deseado, o por trabajar con ciertos grupos étnicos y tipos de cuerpo.
“Llorarán y subirán videos de dolor y éxito, y de sus luchas, o por lo que sea que estén pasando, y sus hermanas de cirugía las ayudarán a superarse”, dijo Hall.
Y hay mucho de que hablar, desde los cirujanos y los procedimientos, pasando por los centros de recuperación, hasta consejos sobre cómo viajar sin que las paren en los puntos de control de los aeropuertos, o el personal de la aerolínea, cuando las pacientes llevan una faja —una especie de cinturón post-operatorio— durante su recuperación.
Cómo se elige al cirujano
Las páginas Sx pueden ser una herramienta eficaz de empoderamiento del paciente si se manejan de manera honesta y adecuada, expresó el doctor Alan Matarasso, cirujano plástico de Nueva York y presidente de la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos.
“Tienen sentido porque se trata de un pequeño grupo de personas”, comentó. “No muchos médicos hacen lifting brasileño de glúteos, pero los pacientes deben entender que no están calificando el servicio de un restaurante”.
Matarasso anima a las pacientes que están en las páginas de Sx a informarse y prepararse también de otras maneras. “Tienes que elevar tus estándares… Esto no puede ser igual a buscar una habitación de hotel. Hay que tener mucho cuidado”.
Matarasso recomienda que se pida ver los mejores y los peores resultados del cirujano, o un caso al azar, digamos, el caso número 37 que operaron ese año. Sugiere que las pacientes potenciales visiten los sitios web de la Junta Americana de Cirugía Plástica para informarse, y que consulten el estatus de la licencia del cirujano y averigüen si tiene sanciones por haber cometido violaciones. Las pacientes también pueden preguntarles a los cirujanos por su especialidad y si están certificados.
Hall, la terapeuta de masajes, advirtió que las pacientes pueden ver a mujeres que sanan más rápido o logran resultados diferentes de los que ellas podrían lograr. Como sucede a menudo en Instagram, la gente tiende a publicar menos de sus luchas y más de sus mejores momentos.
Pacientes que cuidan a pacientes
Las páginas Sx pueden ser aún más valiosas para las pacientes que tendrán una cirugía en el extranjero. Muchas estadounidenses lo hacen para ahorrar dinero. Las páginas de muñecas sirven para alertarlas sobre problemas que los cirujanos y los hospitales no revelan.
Después de la cirugía, sobre todo si el viaje de regreso es largo, las pacientes pueden internarse en casas de recuperación durante unos días. Procedimientos como la transferencia de grasa a los glúteos limita la capacidad para moverse o sentarse; los médicos pueden colocar drenajes para ayudar a eliminar el líquido después de la cirugía.
En una casa de recuperación, un cuidador puede curar las incisiones, ayudar con el baño, la comida, los medicamentos para el dolor e incluso realizar masajes postoperatorios.
En mayo, la madre de Yatnaa Rivera, una modelo de Instagram, murió durante una operación en República Dominicana. Rivera usó Instagram para pedir ayuda y alertar a las demás. El médico que realizó la operación, Héctor Cabral, había sido multado por operar en los Estados Unidos sin licencia. Se le ha vinculado a varias muertes y sigue ejerciendo. (Cabral no respondió a las preguntas vía redes sociales; su oficina respondió a las llamadas, pero dijeron que estaba de vacaciones.)
Cuentas de Instagram usaron su hashtag (#CabralDoll) para difundir el mensaje.
A las mujeres se las bombardea a diario con imágenes de belleza. Con filtros y aplicaciones, y con un ejército de “influencers” en las redes sociales que reciben dinero o servicios cosméticos gratuitos a cambio de sus mensajes Instagram, resulta difícil saber qué es real. Las representaciones auténticas de lo que implica la cirugía estética acercan a la realidad de lo que se podría lograr con esa operación.
En mayo, el American College of Surgeons publicó directrices para el uso ético de las redes sociales por parte de los cirujanos. Muchas se refieren a la privacidad del paciente, pero también aconsejan a los especialistas que proporcionen consejos médicos confiables y que sean cautelosos con estas “poderosas herramientas educativas”. Las pacientes también pueden ayudar a interceptar los esfuerzos de publicidad y mercadeo de los cirujanos.