Martin Estacio estaba pagando $800 por mes por un plan de salud que no se ajustaba a su estilo de vida entre dos estados.
El bombero retirado de San Bernardino vive entre Oklahoma y California. Pero su plan de salud, comprado en Oklahoma, no cubría atención que no fuera de emergencia más allá del estado.
Estacio canceló su plan este mes y dio un salto de fe. Se unió a Christian Healthcare Ministries (CHM), una alternativa al seguro de salud tradicional que ofrece un enfoque religioso para cubrir las facturas médicas.
Los ministerios de salud como CHM son esencialmente programas de costos compartidos. Las primas mensuales de los miembros se aplican directamente a las cuentas médicas de otros pacientes, sin importar en donde vivan en los Estados Unidos. Los beneficiarios también oran unos por otros, y a menudo se envían notas de apoyo y palabras de aliento.
“Lo que me llevó a estudiar esta opción fue el aspecto financiero”, dijo Estacio, de 58 años. “Pero cuando comencé a darme cuenta de que se basaba en principios bíblicos para ayudar a tus hermanos de fe, eso es lo que realmente me atrapó”.
Un ministerio que comparte la atención de salud es principalmente una “comunidad de fe”, explicó Michael Gardner, portavoz de Christian Care Ministry, que opera el programa Meda-Share. A junio de 2017, Medi-Share tiene aproximadamente 300.000 miembros, dijo.
Pero seamos claros: los ministerios de salud cristianos no son como otros seguros de salud. Usted debe asistir a la iglesia regularmente. Debe aceptar abstenerse de ciertos comportamientos, tales como “inmoralidad sexual” y abuso de drogas. Los cuidados preventivos, las recetas de rutina y la atención de salud mental no pueden ser reembolsados. Olvídese del aborto. La cobertura para sus condiciones preexistentes probablemente será limitada, al menos al principio.
Estacio paga $150 por mes por su membresía, más pagos trimestrales de alrededor de $30 que le ofrecen un mayor nivel de reembolso.
Él es responsable de los primeros $500 en cada incidente médico antes de que el costo compartido del ministerio entre en acción, pero sólo para servicios autorizados. La lista de servicios no cubiertos del CHM incluye “tratamiento psicológico”, suministros y equipos médicos, vacunas, recetas de mantenimiento y cuentas relacionadas con el uso indebido de drogas.
“Hay que tratar de vivir un buen estilo de vida”, dice Estacio. “No puedes estar bebiendo y fumando. Depende de ti”.
La membresía en los ministerios que comparten el cuidado de salud ha aumentado desde la aprobación del Obamacare, en parte porque la ley de salud provee una exención para los miembros. Si usted pertenece a un ministerio calificado que comparte la atención de salud, no tiene que pagar la multa del Obamacare por no tener seguro.
Alrededor de un millón de estadounidenses participan de este sistema en todo el país, según la Alliance of Health Care Sharing Ministries. Texas tiene la mayoría de los miembros; California ocupa el segundo lugar.
Hay más de 100 ministerios en los Estados Unidos, aunque la gran mayoría son pequeñas iglesias menonitas, destacó el doctor Dave Weldon, presidente de la alianza y ex congresista por Florida. Los tres ministerios más grandes son CHM, Medi-Share y Samaritan Ministries International, dijo.
Hasta el momento, todos los ministerios son cristianos, aunque Weldon dice que hay un intento de iniciar un ministerio judío.
“Es nuestra práctica cristiana sobre cómo afrontar las cargas de los demás”, explicó James Lansberry, vicepresidente ejecutivo de Samaritan Ministries, que tiene alrededor de 227.000 miembros en todo el país.
Los miembros de Samaritan, que comparten unos $23 millones al mes, envían sus honorarios mensuales directamente a otros miembros que enfrentan cuentas médicas, junto con cartas de apoyo, dice Lansberry.
Cada ministerio funciona de manera diferente, pero generalmente se paga una cuota mensual. Usted puede ser responsable de todos sus propios gastos médicos de rutina y preventivos, además de pagar una cantidad fija antes de que comiencen los reembolsos.
“De hecho, se convierten en algo así como programas catastróficos”, dice Weldon. “Pero esto también es algo cierto para muchos planes en los mercados del Obamacare”.
A diferencia de los planes de seguro catastróficos, no hay contratos entre los ministerios que comparten la atención de salud, agregó. Eso significa que no hay garantía de que sus cuentas serán cubiertas.
“Sin embargo, la mayoría de ellos siempre han pagado a sus miembros cuando tienen cuentas médicas”, dijo Weldon.
Debido a que no hay garantía, y debido a que los ministerios limitan la cobertura, Sabrina Corlette tiene una frase para usted: “El comprador debe estar alerta”.
“Lea la letra pequeña”, dice Corlette, profesora de investigación en el Center on Health Insurance Reforms de la Georgetown University. “Asegúrese de que entiende realmente lo que está recibiendo con estos planes”.
Límites de cobertura y servicios cubiertos
Algunos de estos ministerios ponen límites de dólares a la cobertura, una práctica que el Obamacare desterró de la mayoría de los planes de salud comerciales.
“Si usted es bastante joven y bastante saludable, es posible que nunca se enfrente a eso”, dijo Janet Coffman, profesora asociada de política de salud en la Universidad de California en San Francisco. Pero “algunas personas tienen enfermedades catastróficas que pueden costar millones de dólares”.
La mayoría de los ministerios que comparten el cuidado de salud no cubren la atención preventiva como mamografías, colonoscopías y control de la natalidad, y algunos no cubren la atención de salud mental, el tratamiento de la adicción y otros servicios, explicó Coffman.
Los ministerios que comparten la atención de salud no están obligados a cubrir condiciones preexistentes. Como resultado, “muchos de estos planes tienen períodos de espera o limitaciones”, agregó Coffman.
Es posible que tenga que esperar de uno a tres años, o más, para recibir reembolsos por condiciones preexistentes. Y usted puede enfrentar límites en el reembolso.
Los ministerios le animan a negociar precios más bajos con los proveedores, aunque por lo general van a la mesa de negociación cuando las cuentas son grandes.
Por otra parte, estos ministerios no están regulados por las agencias gubernamentales que supervisan a los seguros de salud comerciales.
Si no está de acuerdo con su reembolso -o si no ha recibido ninguno- probablemente su único recurso será un proceso de apelación interno.
Las agencias reguladoras estatales no tendrían ningún poder para ayudarlo, dice Janice Rocco, comisionada adjunta de seguros del Departamento de Seguros de California.
“Animamos a las personas a obtener un seguro de salud comercial, con el que saben que pueden contar si tienen una seria crisis de salud en el futuro”, dijo.
Estacio todavía no ha tenido que solicitar el reembolso de su ministerio de atención de salud, y tiene dinero reservado para gastos de atención médica que no serían elegibles para reembolso.
Pero no está preocupado. “Tengo confianza”, dice. “Tengo fe en esto”.
Esta historia fue producida por Kaiser Health News, que publica California Healthline, un servicio editorial independiente de la California Health Care Foundation.