No es broma y la ciencia lo ha demostrado: elegir un seguro de salud es extremadamente difícil.
El período abierto de inscripción (que en la mayoría de los estados cierra el 15 de diciembre) es el momento para elegir uno, o cambiarlo, tanto para los consumidores individuales como para aquéllos que lo obtienen a través de sus empleos.
Y, para elegir bien, hay que estudiar: un grupo de economistas descubrió que la mayoría de las personas no tomarán la mejor decisión al elegir un plan médico.
Y no solo el ciudadano promedio tiene problemas. Uno de los economistas que hizo el análisis, George Loewenstein, de la Universidad Carnegie-Mellon, dijo que le tiene miedo al proceso de ayudar a su hijo adulto a adquirir un plan.
“No confío en que tomaré la decisión correcta”, dijo.
Loewenstein y sus colegas descubrieron que la mayoría de los consumidores tiene dos problemas centrales: no entienden todos los términos y les cuesta mucho hacer los cálculos.
La buena noticia es que algunos de los errores más comunes pueden evitarse, lo que podría significar ahorrar miles, o incluso decenas de miles de dólares.
Aquí, algunos consejos.
Establecer metas realistas
Las estadísticas muestran que la mayoría de las bancarrotas ocurren a causa de cuentas médicas. Y hay historias de terror, como la del hombre cuyo primer mes de tratamiento de diálisis le costó medio millón de dólares.
El objetivo es simple: evitar el desastre.
Eso puede significar pagar un poco más al mes. La prima, la cuota mensual por tener cobertura, es un gasto incómodo, especialmente porque, aún con seguro, todavía hay que pagar para ver a un médico.
Pero que ese pago sea casi cero tal vez no sea tu mejor opción. No si te pone en riesgo de protagonizar una historia de terror que podrías evitar.
Entonces: ten mucho cuidado con los planes que no cumplen con las reglas del Obamacare. A veces se comercializan como “Trumpcare”, que en realidad no existe, y aunque tienden a tener primas más bajas, podrían tener deducibles muy altos y dejarte vulnerable de maneras inesperadas.
Pregúntale a la mujer de Filadelfia a quien le amputaron el pie. La respuesta de su seguro: “¡No! No está cubierto”.
Comprender los términos
Rápido: ¿Qué es un deducible? ¿Qué es un copago? ¿Qué es el coseguro? ¿Qué significa fuera de la red? ¿Qué significa OPX?
Y esos son solo los conceptos básicos. Aquí, las definiciones:
- El deducible es la cantidad que pagas antes que tu seguro cubra gran parte de cualquier gasto médico. La cantidad puede ser absurdamente alta. Si tu plan tiene un deducible de $7,000 anuales, pregúntate: “¿Tienes los $7,000?”
- El copago es la cifra que pagas por cita médica. Por lo general, una cantidad fija: $20 o $30, o más.
- El coseguro es tu parte de otros gastos médicos, cosas que pueden ser costosas, como una hospitalización. Por lo general, se expresa como un porcentaje: 10%, 20%, etc. (el tema es cuando hablamos del 10% de… $50,000)
- La red es el conjunto de proveedores (médicos, hospitales, clínicas) que aceptan tu seguro. Cualquiera que no acepte tu seguro puede cobrarte… lo que quieran.
- OPX representa el desembolso máximo, y es un número clave: pone un límite a la cantidad que podrías pagar (más allá de tu prima) en un año determinado.
Hacer números e investigar
Para las matemáticas, querrás tener una hoja de cálculo. Tal vez abras una cerveza primero.
Para evaluar un plan, debes resolver dos cosas:
- ¿Cuánto me cuesta este plan en un año normal?
Si eres súper saludable, tal vez eso significa que no vas a ir al médico en absoluto. Si tienes algunas condiciones por las que ya sabes que necesitarás ir al doctor o tomar medicamentos, calcula los copagos y otros gastos que podrías sumar.
- ¿Cuánto podría protegerme este plan, y cuánto tendría que pagar si, Dios no lo quiera, me atropellara un bus o algo así?
Bueno, justamente para este tipo de situaciones, y otras no tan extremas, es que está el seguro.
¿La investigación? Aquí es donde estudias la red.
Este paso es especialmente importante si hay cosas que sabes que necesitarás, o podrías necesitar, el próximo año: ¿podrías tu o tu pareja quedar embarazada? ¿Has llegado a la edad en la que deberías hacerte una colonoscopía? ¿Tienes algún sarpullido que te preocupa?
Si es así, definitivamente asegúrate que los proveedores que necesitas están en la red de tu plan médico.
En los planes del Obamacare, el “desembolso máximo” aplica a todo lo que está dentro de la red. Los proveedores fuera de la red no solo son libres de cobrar lo que quieran, sino que tu seguro no pondrá límites a lo que debas pagar.
Obtén la mejor ayuda que puedas encontrar
Lynn Quincy, quien dirige el Health Care Value Hub, una organización sin fines de lucro que ayuda a los consumidores a inscribirse, se echó a reír de solo pensar que alguien puede navegar todo esto por su cuenta.
“Tu plan podría tener diferentes deducibles”, dijo. “Podría tener un deducible general, podría tener un deducible farmacéutico, podría tener un deducible de hospital”.
Y pueden aparecer siglas como IP y OP (difíciles de encontrar en Google) con costos diferentes, que en el sistema de salud significan “inpatient” (paciente internado) y “outpatient” (paciente ambulatorio).
Existen servicios automatizados que pueden ayudar, básicamente, bases de datos que hacen los cálculos por ti, pero no todos tenemos acceso a ellas. Algunos empleadores ofrecen este tipo de cosas como un beneficio.
En algunos estados, los mercados de seguros del Obamacare ofrecen un servicio similar, desarrollado por una organización sin fines de lucro llamada Consumers Checkbook. Aquí está la lista de estados donde está disponible.
Para el resto de nosotros, el sitio federal cuidadodesalud.gov ofrece una lista de personas “reales” que pueden ayudarte. Ten en cuenta que encontrarás dos tipos de personas en la lista:
- “Asistentes”, que pueden ayudar a navegar por el mercado del Obamacare o ver si calificas para programas como Medicaid. Reciben sus salarios a través de becas del gobierno y están obligados a estar de tu lado.
- Los “agentes” o “corredores” también pueden ayudarte a navegar el proceso… pero generalmente les pagan compañías de seguros. Y no todos los estados requieren que actúen en tu mejor interés.
Con información y paciencia, y tal vez con un buen cóctel en la mano, puedes adquirir un buen plan médico y reducir el riesgo de quebrar. Vale la pena intentarlo.
Dan Weissmann es el presentador de “An Arm and a Leg”, un podcast sobre el costo de la atención médica, ahora en su tercera temporada. Está coproducido por Kaiser Health News.