Los médicos dicen que todo comenzó hace ocho años, cuando una clínica de urología en Oregon publicó un anuncio promoviendo los beneficios de programar una vasectomía en marzo.
“Usted va por un pequeño corte, una vasectomía y sale con órdenes del médico para sentarse y ver básquetbol sin parar”, decía la voz del comercial. “Si pierde esta oportunidad, va a terminar recuperándose durante un fin de semana ¡mirando el maratón de ‘Desperate Housewives’!”
Al comercial le siguieron otros anuncios que copiaron la idea. Ahora, un programa deportivo de radio en Washington, D.C., tiene un concurso anual llamado Vasectomy Madness (Locura de la vasectomía), en el que el premio es una vasectomía gratis.
Así es como funciona: tres hombres participan al aire para exponer su caso explicando por qué deberían hacerse una vasectomía. Los presentadores los “destrozan con humor” y luego los oyentes votan por su favorito.
“Presentemos a nuestro siguiente concursante”, dijo uno de los conductores. “Creo que es Abe, de Warrenton, Virginia. Así que cuéntanos tu historia. ¿Por qué estás aquí?”
Abe tiene tres hijos de 9, 6 y 3 años.
“Y otro más ¡por sorpresa! llegará en julio”, dijo Abe. “Estaba esperando después del tercero hacerme una vasectomía y, como un tonto, lo dejé pasar”.
Ahí está Mike, también esperando a su cuarto hijo, también una sorpresa.
“Mi esposa y yo hemos tenido suficiente”, dijo. “Necesitamos ayuda para parar”.
Y luego está Charles.
“Cuatro niños. De tres mujeres diferentes”, dijo Charles, inspirando un rugido de burlas por parte de los locutores.
Dejarlo para después es algo muy común cuando se trata de una vasectomía. La “gran V”; es así que se necesita un panel de presentadores deportivos que ofrecen un procedimiento gratis para que algunos hombres finalmente dejen que un médico ponga un bisturí en sus partes privadas.
Esa puede ser una razón por la cual las tasas de vasectomía son tan bajas: aproximadamente el 5% de las mujeres confía en la vasectomía de su pareja como método anticonceptivo; esta cifra no ha cambiado en la última década. La Encuesta Nacional de Crecimiento Familiar de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) la compara con el 20% de mujeres que se sometieron a un proceso de esterilización, aun cuando la cirugía para las mujeres es más invasiva y más costosa.
“Culturalmente los hombres son los proveedores. Es difícil para ellos buscar atención médica”, dijo el doctor Paul Turek, urólogo de California. “No saben cómo ser pacientes”.
Turek tiene clínicas en San Francisco y Beverly Hills. Él ve un aumento en las consultas por vasectomías durante el evento anual de básquetbol de la NCAA llamado March Madness, en el cual compiten 68 universidades, y también nota un aumento en el número de hombres que van juntos a hacerse el procedimiento.
“Un grupo vino de una empresa de tecnología en una limusina”, dijo.
El año pasado, cinco compañeros de la universidad programaron sus vasectomías en marzo. Aunque ahora viven por todo Estados Unidos, uno de ellos tuvo la idea de reunirlos en San Francisco y someterse al procedimiento ambulatorio juntos.
“Les hice una oferta”, dijo Turek. “Cerré las puertas. Vieron deportes por televisión. Se divirtieron”.
Conforme cada paciente regresaba a la sala de espera, era recibido con golpes de puño y saludos a lo “choque los cinco”. Luego los hombres volvieron a su hotel para apostar y gritar juntos frente a la televisión.
Turek hizo una observación interesante durante ese fin de semana de básquetbol: los amigos parecieron recuperarse más rápido que sus típicos pacientes.
“No tuvieron quejas”, dijo. “Regresaron al trabajo antes de lo que pensábamos. Tomaron menos píldoras para el dolor. Tener el procedimiento junto con sus amigos fue la mejor anestesia”.
Turek les da a todos sus pacientes de vasectomía un certificado de honor por “coraje poco común y rendimiento meritorio”.
Hay otra teoría sobre por qué las vasectomías no son tan populares: el costo. La Ley de Cuidado de Salud Asequible (ACA) requiere que las aseguradoras cubran anticonceptivos sin cobrar cargos adicionales. Pero las vasectomías no fueron incluidas en la regla. El procedimiento cuesta alrededor de $500, pero algunos médicos cobran hasta $1,000.
Esa fue la razón por la que Charles se registró en la competencia para la vasectomía gratuita en la radio de D.C. Su seguro cubre una parte del procedimiento, “pero todavía tendría que pagar mi deducible, que es como mil dólares”.
El Obamacare pasó por alto a la vasectomía porque, bajo la ley, el control de la natalidad se considera un servicio de salud para las mujeres.
“En la actualidad, las pólizas le dicen a una pareja: su seguro cubrirá los anticonceptivos sin ningún gasto adicional para ustedes, siempre y cuando sea la mujer la que los use”, dijo Adam Sonfield, del Guttmacher Institute.
El año pasado, 12,000 personas firmaron una petición solicitando a los reguladores cubrir la vasectomía sin costo compartido. Incluso grupos de médicos redactaron el lenguaje a tal efecto para agregar a las regulaciones.
Pero cuando el gobierno de Donald Trump tomó el poder, se le dijo a estos grupos que dejaran de intentarlo, según contó Aaron Hamlin, director ejecutivo de la Male Contraception Initiative.
“El beneficio de los anticonceptivos ha estado continuamente bajo ataque político desde que se promulgó ACA”, dijo Sonfield. Así que, por ahora, personas como Charles, Mike y Abe luchan por una vasectomía gratis durante March Madness. ¿Al final, quién ganó?
Abe, el hombre que está esperando su cuarto hijo.
Sin embargo, su premio llegó con una “trampa”. Tendrá que dejar que uno de los cronistas deportivos vaya a su cita, para transmitir “jugada por jugada”.
Esta historia forma parte de una asociación que incluye a KQED, NPR y Kaiser Health News.