La superestrella del béisbol Max Scherzer, cuya lesión de espalda le ha impedido lanzar para los Washington Nationals desde que jugó por última vez el 25 de julio, es la última de una larga lista de deportistas profesionales en usar inyecciones de células madre no probadas para intentar acelerar la recuperación.
Pero a muchos médicos y especialistas en ética les preocupa que los deportistas profesionales, que han jugado un papel clave en la popularización de las células madre, estén confundiendo al público, haciéndoles pensar que las costosas y controversiales inyecciones son un tratamiento aceptado y aprobado.
“El mensaje para los aficionados es que las células madre tienen más valor del que realmente poseen”, señaló el doctor James Rickert, presidente de la Society for Patient Centered Orthopedics, que aboga por una atención de alta calidad. “Son buenas relaciones públicas para quien vende este tipo de cosas. Pero no hay duda de que se trata de tratamientos no probados”.
Las células madre, y las terapias relacionadas como las inyecciones de plaquetas, han sido utilizadas durante la última década por deportistas de élite: el golfista Tiger Woods, el tenista Rafael Nadal, la leyenda del hockey Gordie Howe, el jugador de baloncesto Kobe Bryant y el quarterback de la NFL Peyton Manning. Las células madre se ofrecen en unas 1,000 clínicas en todo el país, y en algunos de los hospitales más prestigiosos.
Dependiendo del tratamiento, el costo puede variar entre cientos y miles de dólares. En la mayoría de los casos, los seguros no cubren los tratamientos, por lo que los pacientes pagan de su bolsillo.
Sin embargo, a pesar de todos los bombos y platillos, no hay pruebas de que funcionen, señaló Paul Knoepfler, profesor del departamento de biología celular y anatomía humana de la Universidad de California en Davis.
Al hablar de Scherzer, Knoepfler dijo: “Realmente no hay mucha evidencia de que vaya a ayudarlo, más que como un estímulo psicológico o como un efecto placebo”.
Scherzer, de 35 años, dijo que el viernes 26 de julio, recibió una inyección de células madre para tratar una distensión muscular leve en la parte superior de la espalda y el hombro. Según el sitio web de las Grandes Ligas de Béisbol, a Scherzer también se le había administrado previamente una inyección de células madre para tratar una lesión en el pulgar.
Si el diagnóstico de distensión muscular leve fue acertado, debería sanar por completo solo con 10 días de descanso, aseguró Rickert, por lo que Scherzer podría haber estado listo para jugar el lunes 5 de agosto, incluso sin usar células madre. Pero Rickert dijo que le preocupa que al usar células madre, algunos deportistas estén tentados de regresar al campo de juego demasiado pronto.
“El riesgo del procedimiento con células madre es que podría darles una falsa sensación de confianza, y hacerles volver a jugar demasiado pronto, y volver a lesionarse”, explicó.
Una vocera de los Washington Nationals se negó a proporcionar información sobre el tratamiento de Scherzer: el tipo de células madre utilizadas o el nombre del médico que las administró.
Las clínicas que ofrecen tratamientos con células madre preparan inyecciones retirando la grasa o la médula ósea de una persona, luego procesan las células y vuelven a inyectarlas en las articulaciones, tendones o músculos adoloridos.
Otro tratamiento consiste en concentrar las plaquetas, las células que ayudan a la coagulación de la sangre. Muchas personas confunden las inyecciones de plaquetas con las de células madre, tal vez porque las inyecciones se promueven como tratamientos para afecciones similares, explicó la doctora Kelly Scollon-Grieve, especialista en rehabilitación de Premier Orthopaedics, en Havertown, Pennsylvania.
Cuando se trata de dolor, las inyecciones pueden actuar como poderosos placebos, en parte porque los pacientes que sufren tienen mucha fe en el tratamiento, dijo el doctor Nicholas DiNubile, cirujano ortopedista y ex asesor de los 76ers de Filadelfia.
En un análisis reciente, más del 80% de los pacientes con artritis de rodilla percibieron una mejoría notable en el dolor después de recibir un placebo de inyecciones salinas simples.
Los médicos del equipo a menudo tratan a los deportistas con una variedad de terapias, con la esperanza de que regresen rápidamente a la cancha, señaló Arthur Caplan, director de la división de ética médica en la Escuela de medicina de la Universidad de Nueva York. Los atletas pueden asumir que las células madre son responsables de su recuperación, cuando el crédito real debe dársele a otros remedios, como el hielo, el calor, los medicamentos antiinflamatorios no esteroides, las inyecciones de cortisona, el masaje, la fisioterapia o el simple descanso.
“Estos son los deportistas más ricos y mejor pagados que hay”, dijo Caplan. (Scherzer y los Nats acordaron un contrato de $210 millones por siete años en 2015.) “Así que consiguen todo lo que se proponen. Pero no los usaría como modelo a seguir para tratar lesiones”.
Mientras que los atletas hablan a menudo de sus tratamientos con células madre, Caplan se pregunta: “¿No habría desaparecido la inflamación o el problema por sí solo?”
El público no debe pensar que va a reaccionar igual a las células madre, o a cualquier intervención médica, que un atleta profesional, señaló DiNubile.
En general, los deportistas se recuperan mucho más rápido que otras personas, porque son muy jóvenes y están en forma, explicó DiNubile. Los genes y el entrenamiento que los llevó a las grandes ligas también ayudan en su recuperación. “Tienen acceso a la mejor atención, día y noche”, agregó.
Cada vez que se trata a un deportista de élite con células madre, se corre la voz rápidamente en las redes sociales. Los aficionados a menudo terminan haciendo el mercadeo de la industria de las células madre. Un análisis de 2015 encontró que el 72% de los tweets sobre los tratamientos con células madre de Gordie Howe fueron positivos. De los 2,783 tweets estudiados, sólo uno mencionó que la eficacia del tratamiento de Howe, administrado en México después de sufrir una embolia, nunca había sido probado y que no tenía la aprobación de la Administración de Drogas y Alimentos (FDA). Howe murió en 2016.
La clínica mexicana de células madre proporcionó el tratamiento de Howe sin costo alguno. Las clínicas usan estas donaciones como una forma de marketing, porque generan una publicidad enorme, dijo Leigh Turner, profesora asociada del Centro de Bioética de la Universidad de Minnesota, que ha publicado artículos donde se describe el tamaño y la dinámica del mercado de células madre.
“Las clínicas ofrecen tratamientos gratuitos con células madre o procedimientos a un precio de descuento, y a cambio pueden generar testimonios en YouTube, comunicados de prensa y cobertura positiva en los medios de comunicación”, dijo Turner. “También es una buena manera de entablar relaciones con individuos ricos y hacer que refieran a amigos y familiares para procedimientos con células madre”.
Las clínicas de células madre a menudo presentan a deportistas y otras celebridades en sus sitios web y en los materiales de mercadeo.
En una columna de 2018, el escritor de Los Angeles Times, Michael Hiltzik, señaló que el tratamiento con células madre le había fallado a tres jugadores de béisbol de Los Angeles Angels. Shohei Ohtani, Andrew Heaney y Garrett Richards, que ya no está con Los Angeles, probaron las células madre en los últimos tres años para evitar la cirugía. Los tres terminaron necesitando cirugía de todos modos.
Como dijo DiNubile: “Sin dudas, el marketing está claramente por delante de la ciencia”.