Las empresas con experiencia en el mercado de pruebas “en el hogar” comenzaron a anunciar a mediados de marzo que ofrecerían kits para COVID-19 directo a los consumidores.
Con el pánico en alza, y las pruebas en hospitales y consultorios médicos difíciles de encontrar, el atractivo del anuncio fue obvio.
Los kits se promocionaron como una forma de que los consumidores manejaran ellos mismos esta difícil situación. Sin problemas para ver al médico. Sin llamadas al departamento de salud. Sin esperar en un sitio de pruebas “al paso”.
En cambio, los consumidores podrían recolectar sus propias muestras, pasando un hisopo por su garganta o escupiendo en un frasco. Luego, las muestras se enviarían por correo a los laboratorios asociados de las empresas, que las evaluarían para coronavirus. Los precios oscilarían entre $135 y $181.
Pero enseguida surgieron críticas. Las pruebas en el hogar podrían estar derivando recursos necesarios para las pruebas de laboratorio. También existe la posibilidad de que las personas recojan sus muestras incorrectamente y tengan preguntas sobre la atención médica en caso de necesitarla.
Sin mencionar el riesgo de resultados inexactos.
La Administración de Drogas y Alimentos (FDA) respondió con un comunicado de prensa el 20 de marzo, en el que se afirmaba que no había autorizado “ninguna prueba casera para COVID-19”.
Desde entonces, al menos cuatro compañías, Nurx, EverlyWell, Forward y Carbon Health, han dicho que suspendieron las ventas, aunque el lunes 30 de marzo dos de ellas todavía tenían información sobre las pruebas en sus sitios web.
Si bien estas empresas son legítimas y tienen un historial de pruebas en el hogar y de atención médica, puede haber otras que no.
“Algunas provienen de lugares acreditados y otros no, y eso es difícil de descifrar para el consumidor promedio”, dijo Eric Topol, director y fundador del Scripps Research Translational Institute.
Por ejemplo, varios informes cuestionables de Internet relacionados con pruebas de coronavirus, vacunas y curas “milagrosas” ya están circulando en las redes sociales.
Y para los consumidores asustados, puede ser difícil notar la diferencia. “Hay muchas cosas-basura”, dijo Arthur Caplan, director fundador de la División de Ética Médica de la Escuela de Medicina de la Universidad de Nueva York.
La FDA dijo en su comunicado del 20 de marzo que “está comenzando a ver kits de prueba fraudulentos no autorizados que se están comercializando para detectar COVID-19 en el hogar”.
Una señal importante de que un kit en el hogar es un fraude es que ofrecerá a los consumidores un resultado casi inmediato. “Eso no sería posible”, dijo Topol.
As coronavirus spreads around the world and in the U.S., scientists are exploring the possibility that four common herbs might be the answer to possible prevention or even a cure for the novel virus.https://t.co/U5aN9vIdYf
— Dr. Joseph Mercola (@mercola) March 23, 2020
Hay muchos sitios web que promocionan curas y milagrosas formas de prevención (hierbas, tés, aceites esenciales).
Los que promueven teorías conspirativas en YouTube y Twitter han dicho irresponsablemente a la audiencia que compre y beba “Miracle Mineral Solution”, un producto blanqueador para uso industrial, para evitar el coronavirus.
Posteos de Facebook e Instagram afirman que la marihuana, la cocaína o la vitamina C pueden matar al coronavirus, o prevenirlo. Sitios están ofreciendo máscaras N95 falsas.
En 1999, la FDA ya había dicho que los productos que contienen plata coloidal no son “seguros o efectivos”, y los Institutos Nacionales de Salud han dicho que no se conocen beneficios al ingerir suplementos de plata, y que pueden causar efectos secundarios graves. En 2019, la agencia también advirtió a los consumidores que no compraran ni ingirieran la “Miracle Mineral Solution” porque puede causar serios problemas de salud.
El 9 de marzo, la FDA y la Comisión Federal de Comercio emitieron conjuntamente cartas de advertencia a siete compañías por vender “productos que afirman fraudulentamente prevenir, tratar o curar COVID-19”.
Una de estas cartas la recibió Jim Bakker, conocido televangelista, que permitió que un invitado promocionara la plata coloidal como una cura para COVID-19, y luego la vendió durante una emisión del 12 de febrero de “The Jim Bakker Show”.
Desde entonces, el estado de Missouri ha presentado una demanda contra Bakker por “prometer falsamente a los consumidores que Silver Solution puede curar, eliminar, matar o desactivar el coronavirus”.
El presentador de radio conservador Alex Jones recibió una carta de la oficina del fiscal general de Nueva York el 12 de marzo, por vender productos en su sitio web que contienen plata coloidal y dicen tratar o curar la infección por coronavirus.
“No hay nada homeopático o nutricional que pueda ayudar con el virus”, enfatizó Caplan.
También ha habido informes de consumidores que compran un limpiador de acuarios en eBay que tiene el mismo ingrediente activo que la cloroquina anti-malaria, que el presidente Donald Trump promocionó como un posible tratamiento para COVID-19. Un hombre de Arizona murió recientemente después de ingerir el aditivo de la pecera, pensando que evitaría el coronavirus.
En una actualización del 24 de marzo, la FDA dijo que estaba al tanto de las personas que compraban ese producto y aconsejó a los consumidores: “No tomen ninguna forma de cloroquina a menos que su proveedor de atención médica se la haya recetado y haya sido obtenida de fuentes confiables”.
El 20 de marzo, el Departamento de Justicia anunció que el Fiscal General William Barr había pedido a todos los abogados de los Estados Unidos “que priorizaran la investigación y el enjuiciamiento de los esquemas de fraude relacionados con el coronavirus”.
El Departamento de Justicia detalló su primera acción de cumplimiento el 22 de marzo por un fraude con COVID-19 contra un sitio web llamado “coronavirusmedicalkit.com”, que afirmó vender kits de vacunas contra el coronavirus de la Organización Mundial de la Salud.
A pesar de todas las falsas promesas de estos productos, es importante que los consumidores recuerden que no existe un tratamiento o vacuna aprobada por la FDA para el nuevo coronavirus.
Y la mejor manera de prevenir la propagación del virus es practicar el distanciamiento social y lavarse las manos, dicen expertos en salud pública.
Los consumidores pueden sentirse motivados para comprar este tipo de artículos porque están tratando de recuperar el control en una situación incierta, explicó April Thames, profesora asociada de psicología de la Escuela de Letras, Artes y Ciencias Dornsife de la Universidad del Sur de California.
“Las personas sienten gran ansiedad y están dispuestas a probar cualquier cosa que sea un posible tratamiento o cura”, dijo Thames. Crea una ventana de oportunidad para los estafadores “para comercializar productos que suenan como si fueran efectivos”.
¿El último consejo de Caplan para los consumidores que ven productos relacionados con el coronavirus en Internet?
“Cualquier cosa en línea, ignórala”.