El nuevo miembro académico de la Uniformed Services University of the Health Sciences (USUHS) tiene una gran simpatía y una cola que se mueve.
Shetland, de casi 2 años, es mitad golden retriever, mitad labrador. A partir de este otoño, también es un teniente comandante de la Marina y un instructor clínico en el Departamento de Psicología Clínica y Médica de la USUHS.
Este perro tiene muchas habilidades. Sabe “abrazar” si se lo ordenan, levantar un pequeño objeto caído, como un teléfono celular, y llevar una pequeña canasta llena de dulces a estudiantes de medicina y graduados que estudian en la escuela de medicina militar en Bethesda, Maryland. Pero el trabajo de Shetland es proporcionar mucho más que sonrisas y una cabeza para acariciar.
“Está aquí para enseñar, no solo para levantar el ánimo de las personas y proporcionar un poco de alivio del estrés después de los exámenes”, dijo el decano del USUHS, Arthur Kellermann. Los estudiantes que interactúan con Shetland están aprendiendo “el valor de la terapia asistida por animales”, cuenta Kellermann. El uso de perros entrenados para ayudar a sus parejas humanas se ha hecho popular desde que estudios en los años 80 y 90 comenzaron a mostrar cómo los animales pueden beneficiar la salud humana.
Pero hay muchas variedades de ayudantes caninos. Los perros de servicio, como los que guían a ciegos, ayudan a las personas con discapacidad a vivir de manera más independiente. Los perros de terapia pueden ser mascotas domésticas que visitan personas en hospitales, escuelas y hogares de adultos mayores. Y luego están los perros de trabajo altamente entrenados, como el belga Malinois que recientemente ayudó a derrotar a Abu Bakr al-Baghdadi, líder del Islamic State.
Shetland es técnicamente un “perro de instalación militar”, entrenado para proporcionar asistencia física y mental a los pacientes, además de interactuar con una amplia variedad de personas. Su misión militar no les da derecho a saludos de sus colegas humanos.
“Los rangos son una forma de honrar los servicios [de los perros] y de fortalecer el vínculo entre el personal, los pacientes y los perros aquí”, dijo Mary Constantino, subdirectora de asuntos públicos del Centro Médico Nacional Militar Walter Reed. USUHS, que capacita a médicos, dentistas, enfermeras y otros profesionales de salud para el ejército, se encuentra en el mismo campus en los suburbios de Washington, DC. Dos de los siete perros de las instalaciones de Walter Reed son: Sully, Cuerpo de Sanidad 2nda Clase (el antiguo perro de servicio del presidente George H.W. Bush), y el sargento de infantería de marina Dillon, que asistieron como invitados a la ceremonia formal de comisionado de Shetland en septiembre.
Los perros que han estado en el Hospital Walter Reed desde 2007 ganan comisiones en el Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea o los Marines. Llevan chalecos especiales que designan su servicio y rango.
Los perros visitan e interactúan con pacientes en varias unidades médicas, así como en terapia física y ocupacional, y ayudan a elevar la moral de los familiares. Pero el papel de Shetland es muy diferente, explicó la coronel retirada Lisa Moores, decana asociada de USUHS para evaluación y desarrollo profesional. “Nuestros estudiantes van a trabajar con perros de terapia en sus carreras, y necesitan entender lo que [los perros] pueden hacer y lo que no pueden hacer”, dijo.
Como en la vida civil, los militares han estado utilizando mucho la terapia asistida por animales. “Cuando caminas por casi cualquier instalación militar de tratamiento, ves perros de terapia en clínicas, hospitales e incluso en las unidades de urgencia”, dijo Moores. Los perros también juegan un papel clave ayudando a los militares que regresan con trastorno de estrés postraumático.
Los estudiantes necesitan aprender a reconocer cual es “el paciente adecuado para un perro o algún otro animal de terapia”, comentó. “Y al tener Shetland aquí, podemos incorporar eso en el plan de estudios para que sea otra herramienta que los estudiantes sepan que tienen disponible para sus pacientes algún día”.
Los estudiantes, como es de esperar, están encantados con su nuevo maestro.
Brelahn Wyatt, un estudiante de medicina de segundo año, dijo que los perros de Walter Reed solían visitar a los 1,500 estudiantes y profesores de la escuela con bastante regularidad, pero “tener a Shetland aquí todo el tiempo es óptimo”. Y no solo por los abrazos y los cariños que reparte.
Wyatt dijo que, antes, lo único que sabía sobre los perros de servicio “no debes acariciarlos”. Pero Shetland actúa como un perro de servicio y un perro de terapia, por lo que se lo puede acariciar.
Eso ayuda a los estudiantes de medicina a entender que “hay una diferencia”. ¿Cómo se ve esa diferencia en el entorno de la atención médica?”, dijo Wyatt.
Al igual que sus colegas Sully y Dillon, Shetland fue criado y entrenado por VetDogs de Estados Unidos. La organización sin fines de lucro de Nueva York ofrece perros para el “control del estrés” para misiones militares en servicio activo en el extranjero, así como perros de servicio para veteranos discapacitados y socorristas civiles. Muchos de los cachorros son criados por una combinación de presos (durante la semana) y familias (los fines de semana), antes de regresar a Nueva York para el entrenamiento formal. Los equipos de la Liga Nacional de Hockey, como Washington Capitals e New York Islanders, también crían cachorros para la organización.
Los perros pueden ser particularmente útiles para tratar a miembros del servicio militar, dijo Valerie Cramer, gerente del programa de perros de servicio VetDogs de Estados Unidos. “El ejército está pensando en la resistencia. Están pensando en el bienestar, en la descompresión en la zona de combate”. A menudo, las personas con dolor no hablan con otra persona, pero se sienten bien con la compañía del animal. “Para un especialista en salud del comportamiento es una oportunidad para iniciar una conversación”, dijo.
Mientras que los perros de servicio en general están entrenados para realizar tanto tareas físicas como recoger objetos caídos, y emocionales como despertar a un veterano que tiene una pesadilla, los perros de Walter Reed como Shetland son especiales, dijo Cramer. “Ese perro tiene que trabajar en diferentes entornos con personas que están bajo presión. Pueden trabajar con múltiples conductores, ir a visitar personas, ver a pacientes en hospitales, tirar juguetes para entretener o pasar tiempo en la cama con un niño”.
El rango militar para los perros no es ninguna broma. Pueden ser promovidos, como Dillon, que pasó de especialista del ejército a sargento en 2018, o degradados por mal comportamiento.
Kellermann dijo: “Hasta ahora, Shetland tiene un historial de conducta perfecto”.