Cuando a los niños se les diagnostica un trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), la primera opción de tratamiento suelen ser medicamentos estimulantes como Ritalin o Adderall.
La Academia Americana de Pediatría emitió recientemente nuevas pautas que confirman el papel central de los medicamentos acompañados de terapia conductual en el tratamiento de esta afección.
Sin embargo, algunos expertos dicen estar decepcionados porque las nuevas directrices no recomiendan primero el tratamiento conductual para más niños, ya que eso podría conducir a mejores resultados, sugiere una investigación reciente.
Cuando Brody Knapp, de 6 años, de Kansas City, Missouri, fue diagnosticado con TDAH el año pasado, su padre, Brett, se mostró escéptico. No quería que su hijo tomara píldoras.
“Escuchas que los niños pierden su personalidad, y se convierten en una sombra sí mismos, y no son ese pequeño chispeante al que amas”, dijo Brett Knapp. “No quería que Brody perdiera eso, porque es un niño increíble”.
La madre de Brody, Ashley, tenía otras ideas: es directora de una escuela y ella misma tiene TDAH.
“Al principio, estaba totalmente a favor de los estimulantes, solo porque sé lo que pueden hacer para ayudar en un problema neurológico como el TDAH”, dijo Ashley Knapp.
Cada vez más familias se enfrentan al mismo dilema. La prevalencia del TDAH se ha disparado en las últimas dos décadas, y ahora, 1 de cada 10 niños recibe este diagnóstico en el país.
Las nuevas pautas de la Academia Estadounidense de Pediatría recomiendan que los niños con TDAH sean examinados para detectar enfermedades mentales y monitoreados de cerca, pero las recomendaciones de tratamiento con respecto a la medicación son esencialmente las mismas que las pautas anteriores publicadas en 2011.
Cualquier niño mayor de 5 años debe comenzar a tomar medicamentos y recibir terapia conductual tan pronto como es diagnosticado. Los menores de 5 deben iniciar con el tratamiento conductual antes de tomar cualquier medicación.
Aun así, muchos expertos temen que el papel de la medicación en el tratamiento sea demasiado grande.
“Es cierto que cuando miras televisión, no vas a ver muchos comerciales sobre tratamientos conductuales, pero es muy posible que veas algunos nuevos sobre medicamentos”, expresó la doctora Carla Allan, especialista en TDAH en el Children’s Mercy en Kansas City y miembro del subcomité de pautas de práctica clínica del TDAH. Allan es la médica de Brody y participó en la redacción de las últimas directrices. Si bien quiere que más pacientes con TDAH reciban tratamiento conductual, dijo que está de acuerdo con la decisión de la academia de mantenerse firme en sus recomendaciones sobre medicamentos.
Otros expertos dicen que las pautas deberían haber hecho más por priorizar los tratamientos conductuales.
“Creo que es un gran error no solo para los niños que estamos intentando tratar, sino también para los padres que preferirían tener intervenciones conductuales”, dijo Erika Coles, investigadora de psicología de la Universidad Internacional de Florida.
Una intervención conductual puede variar desde terapia cognitiva hasta apoyo escolar. Puede ser tan simple como que los padres establezcan un sistema de expectativas reforzado por recompensas o castigos.
Estas intervenciones están diseñadas para enseñar a los niños estrategias que pueden usar a diario para mantenerse enfocados y reforzar las habilidades sociales que pueden no desarrollarse cuando los niños luchan por concentrarse.
Después de la escuela, Ashley Knapp usó técnicas de comportamiento para que su hijo Brody se concentrara en las tareas. Se supone que esto lo ayudará a internalizar la disciplina y la “determinación” necesarias para completar tareas difíciles, pero es como estar muy pendiente de los detalles, dijo.
“No me gusta la idea de tener que decirles a mis hijos ni a nadie qué hacer”, expresó. “Quiero que puedan pensar por sí mismos y tomar esas decisiones seguras, pero todavía no es posible con Brody”.
Pero técnicas como encargarle la tarea de ordenar los juguetes o recibir una recompensa si guarda los legos después de jugar están ayudando, admitió.
Si bien las pautas de la AAP aconsejan una combinación de medicamentos y tratamiento conductual, la investigación que respalda esta combinación es problemática, según Coles, porque los dos enfoques no se han evaluado por separado.
“Si observas los estudios que realizaron el tratamiento combinado de medicamentos e intervenciones conductuales, no puedes develar lo que conduce al mejor resultado”, dijo Coles.
Un estudio publicado en 2016 en el Journal of Clinical Child & Adolescent Psychology exploró la secuencia de los métodos de tratamiento y mostró que los niños con TDAH entre los 5 y 12 años que recibieron tratamiento conductual antes de comenzar con las píldoras tenían menos problemas de comportamiento que los niños que tomaron medicamentos de inmediato.
Un nuevo estudio realizado por Coles fue más allá. Descubrió que los niños de 5 a 13 con TDAH que recibieron terapia primero generalmente necesitaban menos medicamentos. Y el 37% de los niños que recibieron terapia primero terminaron no necesitando píldoras para nada.
“Realmente, lo que sugiere es que, si usamos la intervención conductual como la primera línea de tratamiento, podemos reducir o eliminar la necesidad de medicamentos en niños con TDAH”, afirmó Coles.
Menos medicamentos también significa menos efectos secundarios. Algunos niños tienen problemas para dormir, pierden el apetito o experimentan cambios de personalidad, y no hay mucha investigación sobre lo que significa tomar estos medicamentos durante años, especialmente en una etapa de crecimiento.
Los estudios que respaldan la terapia primero son prometedores y convincentes, pero son pequeños. La investigación de Coles observó a 127 niños, mientras que el estudio de 2016 evaluó a 146.
Un vocero del subcomité de pautas de práctica clínica del TDAH de la Academia Americana de Pediatría dijo que el grupo revisó la investigación reciente que analizó el uso de terapia primero, pero no encontró evidencia lo suficientemente sólida como para justificar un cambio en las pautas.
Sin embargo, tanto la academia como sus críticos están de acuerdo en que no hay suficientes niños que reciban un tratamiento conductual adecuado. Solo alrededor del 60% de los niños con TDAH en el país recibió alguna intervención conductual fuera de la escuela, mientras que el 90% había recibido medicamentos, según un estudio de 2018 publicado en el Journal of Pediatrics.
Numerosos defensores señalan que no hay suficientes terapeutas capacitados, las intervenciones pueden llevar mucho tiempo para las familias y muchas familias no pueden permitírselo.
La familia de Brody comenzó solo con tratamientos conductuales, pero después de cuatro meses experimentó una crisis violenta, lo que hizo que la familia decidiera darle a Brody también algunos medicamentos. Ahora toma Concerta.
El padre de Brody dijo que está de acuerdo con eso y que comenzar con la terapia primero le dio una idea del problema.
“No es necesariamente para el niño”, dijo Brett Knapp sobre la capacitación para padres que recibió. “Realmente es para los padres, para darse cuenta de cómo se es un niño con TDAH. Y tener la perspectiva, creo que ayudó mucho para saber cómo necesito interactuar, hablar y trabajar con mi hijo “.
Esta historia es parte de una asociación que incluye KCUR, NPR y Kaiser Health News.