El gigantesco proyecto de ley de gastos domésticos del presidente Joe Biden agregaría beneficios para servicios de audición al programa tradicional de Medicare, una de las tres principales prestaciones nuevas que los demócratas habían solicitado.
La administración Biden parece haberse quedado corta en su ambición de ampliar las prestaciones dentales y oftalmológicas junto con las auditivas.
El senador Bernie Sanders, independiente de Vermont, y otros progresistas llevan mucho tiempo presionando para que se concedan prestaciones más generosas a las personas mayores. Citando el costo, el senador Joe Manchin, demócrata de West Virginia, se opuso a dicha ampliación.
Biden y los líderes demócratas en el Congreso recortaron el alcance de los nuevos beneficios después de que el presupuesto total del proyecto de ley —que financia la salud y otras iniciativas nacionales— se redujera de los $3,5 mil millones propuestos a $1,75 mil millones para satisfacer las demandas de los moderados del partido. Los nuevos beneficios para la pérdida de la audición estarían disponibles en 2023.
Los demócratas tienen poco margen de maniobra en el proyecto de ley. Necesitan que los 50 senadores demócratas lo apoyen y sólo pueden perder a tres miembros de la Cámara de Representantes en una votación. Esos estrechos márgenes han dificultado las negociaciones y han aumentado la capacidad de cualquier legislador para establecer condiciones. Las alas progresista y moderada del partido han estado en desacuerdo sobre el tema durante meses, y las negociaciones continúan.
No obstante, si la propuesta sobre la ayuda para los servicios de audición sigue adelante, sería un gran cambio. He aquí las respuestas a las preguntas que los mayores pueden tener sobre este beneficio.
¿Qué hace el plan?
El proyecto de ley presentado en la Cámara de Representantes propone añadir una cobertura al Medicare tradicional que incluya servicios de evaluación de la audición, gestión de la pérdida auditiva y tratamientos relacionados. Unas 36 millones de personas están inscritas en el Medicare original. Muchos de los planes privados de Medicare Advantage a los que han optado otros adultos mayores ya ofrecen servicios auditivos similares. Según los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS), aproximadamente 27 millones de personas mayores están inscritas en un plan Medicare Advantage este año. Los CMS prevén que esta cifra aumente a 29,5 millones el próximo año.
Las nuevas prestaciones incluyen la cobertura de determinados audífonos para “personas diagnosticadas con una pérdida de audición moderadamente grave, grave o profunda”, y permite a los mayores inscritos en el Medicare tradicional obtener un audífono para cada oído cada cinco años.
También cubren los dispositivos suministrados por orden escrita de un médico, audiólogo, audioprotesista u otro clínico. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ha tomado medidas por separado para que los audífonos se puedan adquirir sin receta médica, en un intento de abaratarlos.
¿Por qué son necesarios estos beneficios?
Las investigaciones han demostrado que la pérdida de la audición puede socavar la calidad de vida de las personas mayores, lo que conduce a la soledad, el aislamiento, la depresión, la ansiedad, los trastornos de la comunicación y más.
Según la Encuesta Nacional de Entrevistas de Salud de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), en 2019 casi 1 de cada 3 personas de 65 años o más declaró tener dificultades para oír incluso con un audífono.
Funcionarios del gobierno de Biden dijeron al presentar el paquete, la primera semana de noviembre, que de los adultos mayores que podrían beneficiarse de los audífonos, solo el 30% de los mayores de 70 años los han usado.
Los adultos hispanos, de 65 años o más, son más propensos que otros grupos demográficos a informar que tienen problemas auditivos graves, según la encuesta.
Un análisis de KFF, en septiembre, encontró que los 4,6 millones de beneficiarios de Medicare que utilizaron servicios de audición en 2018 pagaron, en promedio, $914 de su bolsillo. Esa cifra incluye a los adultos mayores que reciben beneficios en el Medicare original o tradicional, así como a las personas inscritas en los planes de Medicare Advantage.
¿Cuántas personas se beneficiarían?
El total aún está en el aire ya que los demócratas siguen negociando los detalles, pero es posible que el número de beneficiarios sea de millones. Según los Institutos Nacionales de Salud (NIH), aproximadamente 1 de cada 3 estadounidenses de entre 65 y 74 años padece pérdida de audición, y casi la mitad de los mayores de 75 años tienen dificultades para oír.
Hasta la fecha, existe una importante diferencia entre los mayores inscritos en el Medicare tradicional y los inscritos en los planes Medicare Advantage. Una investigación publicada por el Commonwealth Fund, en febrero, encontró que casi todos los planes de Medicare Advantage ofrecían prestaciones dentales, visuales y auditivas.
Sin embargo, incluso con Medicare Advantage, las personas mayores pueden tener dificultades para pagar la atención médica, y lo que se cubre varía según el plan.
El análisis de KFF reveló que los adultos mayores, en los planes de Medicare Advantage, gastaron menos de su bolsillo para el cuidado dental y de la visión que los inscritos en el Medicare tradicional en 2018, pero no hubo diferencia en el gasto para el cuidado de la audición.
¿Se agregarán las prestaciones dentales y oftalmológicas?
No incluir los beneficios dentales y de visión decepcionará a los legisladores progresistas.
“En Vermont, y en todo el país, hay personas mayores a las que se les pudren los dientes, personas mayores que no pueden hablar con sus nietos porque no les oyen y no pueden permitirse un audífono, y personas que no pueden leer un periódico porque no pueden pagar por unos lentes”, dijo Sanders en la NBC a principios de este año. “Así que decir que la atención dental y los audífonos y los anteojos deberían formar parte de Medicare tiene todo el sentido del mundo”.
Según KFF, los 31,3 millones de beneficiarios de Medicare que necesitaron servicios dentales en 2018 pagaron, en promedio, $874 de su bolsillo. Los 20,3 millones que necesitaron atención visual gastaron $230.