El fiscal general de California, Rob Bonta, presentó una demanda el jueves 12 de enero contra las seis principales empresas que dominan el mercado de la insulina en Estados Unidos, intensificando el ataque del estado a una industria rentable, por aumentar artificialmente los precios y hacer que este medicamento indispensable sea menos accesible para los pacientes con diabetes.
La demanda civil de 47 páginas alega que tres compañías farmacéuticas que controlan el mercado de la insulina, Eli Lilly and Co., Sanofi y Novo Nordisk, están violando la ley de California al aumentar de manera injusta e ilegal el costo de este medicamento. También apunta a tres intermediarios de distribución conocidos como administradores de beneficios farmacéuticos: CVS Caremark, Express Scripts y OptumRx.
“Vamos a nivelar el campo de juego y hacer que este medicamento que salva vidas sea más asequible para todos los que lo necesitan, terminando con el ardid de grandes ganancias de Big Pharma”, dijo Bonta en una conferencia de prensa después de presentar la demanda en una corte estatal de Los Ángeles. “Estas seis empresas son cómplices de aumentar agresivamente el precio de lista de la insulina, a expensas de los pacientes”.
En la demanda, Bonta argumentó que los precios se han disparado y que algunos pacientes se han visto obligados a racionar sus medicamentos o renunciar por completo a comprar insulina. El fiscal general dijo que un vial de insulina, en el que confían las personas que viven con diabetes para controlar el azúcar en la sangre, costaba $25 hace un par de décadas, pero ahora cuesta alrededor de $300.
Una investigación del Senado de Estados Unidos de 2021 descubrió que el precio de una pluma de insulina de acción prolongada fabricada por Novo Nordisk aumentó un 52% entre 2014 y 2019, y que el precio de una pluma de acción rápida de Sanofi se disparó alrededor de un 70%.
De 2013 a 2017, Eli Lilly aumentó un 64% su pluma de acción rápida. La investigación implicó a los fabricantes de medicamentos y a los administradores de beneficios de farmacia en los aumentos, diciendo que perpetuaron precios de insulina artificialmente altos.
“Las personas con diabetes de California que requieren de insulina para sobrevivir y que están expuestos al precio total de la insulina, como los consumidores sin seguro y los consumidores con planes de seguro con deducible alto, pagan miles de dólares al año por la insulina”, según la denuncia.
La vocera de Eli Lilly, Daphne Dorsey, dijo que la compañía está “decepcionada por las falsas acusaciones del fiscal general de California”, y argumentó que el costo mensual promedio de la insulina ha caído un 44% en los últimos cinco años y que el medicamento está disponible para cualquier persona “por $35 o menos”.
Mike DeAngelis, vocero de CVS, dijo que se defendería enérgicamente, diciendo que las farmacéuticas son las únicas que fijan los precios de lista. “Nada en nuestros acuerdos impide que los fabricantes de medicamentos bajen los precios de sus productos de insulina, y agradeceríamos tal acción. Las acusaciones de que tenemos algún rol en la determinación de los precios que cobran los fabricantes son falsas”, dijo.
OptumRx, una división de UnitedHealthcare, dijo que agradece la oportunidad de mostrar a California “cómo trabajamos todos los días para brindar a las personas acceso a medicamentos asequibles, incluida la insulina”. Y el vocero de la compañía, Isaac Sorensen, dijo que eliminó los costos de desembolso de la insulina.
Otras empresas a las que se dirige la demanda, y las asociaciones comerciales que las representan, no respondieron de inmediato al pedido de consultas o se negaron a comentar. En cambio, se culparon unos a otros por los aumentos de precios, o describieron sus esfuerzos para reducir los costos. Los costos para los consumidores varían ampliamente según la cobertura que tengan, y la gravedad de la enfermedad.
California sigue a otros estados, incluidos Arkansas, Kansas e Illinois, al perseguir a las empresas de insulina y a los intermediarios farmacéuticos, pero Bonta dijo que California está adoptando un enfoque agresivo al acusar a las empresas de violar la Ley de competencia desleal del estado (Unfair Competition Law), lo que podría conllevar importantes sanciones civiles y potencialmente conducir a millones de dólares en restitución para los californianos.
Si el estado prevalece en la corte, el costo de la insulina podría “disminuir enormemente” porque las compañías ya no podrían aumentar los precios, dijo Bonta.
Bonta se une a otros líderes demócratas en apuntar a la industria farmacéutica. El gobernador Gavin Newsom lanzó un plan ambicioso para poner al estado más poblado del país en el negocio de fabricar su propia marca de insulina como una forma de reducir los precios para aproximadamente 3.2 millones de californianos que viven con diabetes y dependen del medicamento.
“Big Pharma continúa anteponiendo las ganancias a las personas, elevando los precios de los medicamentos y restringiendo el acceso a este medicamento vital”, dijo a KHN Brandon Richards, vocero de Newsom. “Es por eso que California se está moviendo hacia la fabricación de nuestra propia insulina asequible”.
Al lanzar un ataque agresivo contra la industria farmacéutica, California también se está metiendo en una lucha política popular. Muchos estadounidenses expresan su indignación por los costos de los medicamentos, mientras que los fabricantes culpan a los intermediarios farmacéuticos y a las aseguradoras de salud. Mientras tanto, los intermediarios señalan con el dedo a los fabricantes de medicamentos.
Edwin Park, profesor de investigación con sede en California en el Centro para Niños y Familias de la Universidad de Georgetown, dijo que el impulso de California para ingresar al negocio de medicamentos genéricos, al mismo tiempo que demanda a la industria farmacéutica, podría en última instancia conducir a costos más bajos para los pacientes en el mostrador de la farmacia.
“Puede ejercer presión sobre los precios de lista para bajarlos”, dijo Park, refiriéndose al precio de etiqueta de los medicamentos. “Y eso puede conducir a menores costos de bolsillo”.
No hay mucha transparencia en cómo se fijan los precios de los medicamentos en el país. Los fabricantes son los principales culpables de los altos costos de los medicamentos, porque son ellos quienes fijan los precios de lista, dijo Park.
Un creciente cuerpo de investigación también indica que los intermediarios farmacéuticos son el principal impulsor de los altos costos de los medicamentos para los pacientes. Para bajar los precios, es fundamental apuntar a toda la cadena de suministro, dicen expertos.
“El precio de lista definitivamente ha subido”, dijo el doctor Neeraj Sood, profesor de políticas de salud, medicina y negocios en la Universidad del Sur de California, quien ha estudiado los disparadores de los altos costos de la insulina. “Pero con el tiempo, una mayor parte del dinero se destina a los intermediarios en lugar de a los fabricantes”.