En medio del último aumento de casos de covid-19 y hospitalizaciones, Estados Unidos alcanzó el martes 3 de agosto un hito que algunos pensaban que era inalcanzable: el 90% de las personas de 65 años o más están al menos parcialmente vacunadas contra la enfermedad.
Esto es más de 49 millones de adultos mayores vacunados.
En general, el 70% de todos los adultos (de 18 años y más) han sido vacunados, al menos en parte, y casi el 68% de las personas mayores de 12.
“Esto realmente demuestra que nuestros mayores son más sabios que el resto”, dijo el doctor David Wohl, profesor en la división de enfermedades infecciosas y director de las clínicas de vacunación en la Escuela de Medicina de la Universidad de Carolina del Norte.
Wohl dijo que las inclinaciones políticas que han sesgado las tasas de vacunación en todo el país han tenido un impacto mucho menor en los adultos mayores. “La amenaza de covid-19 ha sido tan real para los mayores de 65 años que trasciende muchos de los otros problemas que complican la vacunación”, dijo. “La sabiduría y el miedo realmente han llevado a tasas de inmunización impresionantes”.
La pandemia ha sido especialmente cruel para los adultos mayores. Casi el 80% de las muertes ocurrieron entre personas de 65 años y más. Los hogares y otras instalaciones de atención a largo plazo se vieron muy afectadas, y muchos prohibieron la entrada a familiares y otros visitantes, lo que aisló a los residentes.
Incluso los adultos mayores que viven en sus propias casas tuvieron que aislarse de familiares y amigos para protegerse del coronavirus. Por eso, cuando las vacunas estuvieron disponibles en diciembre, muchos estados se enfocaron primero en las personas mayores.
Ese esfuerzo ha tenido éxito, aunque las tasas varían entre estados. Hawaii, Pennsylvania y Vermont ya vacunaron a más del 99% de sus adultos mayores, mientras que West Virginia ocupa el último lugar, con el 78%.
En Connecticut, el 96% de las personas de 65 años o más están vacunadas contra covid. “No pensé que llegaríamos tan alto, y estoy realmente satisfecho”, dijo el doctor Thomas Balcezak, director médico de Yale New Haven Health. “Pero hasta que todos estén vacunados, las personas mayores todavía corren algún riesgo, aunque su riesgo de enfermedad grave o muerte es mucho menor”.
Agregó que los adultos mayores escucharon claramente el mensaje de que estaban en peligro por covid y que la vacuna podría ayudar. “Pero decir que las personas mayores corren el mayor riesgo es un arma de doble filo en términos de mensaje”, dijo Balcezak. “Puede darles a los adultos jóvenes una falsa sensación de seguridad”.
Entre los cinco hospitales del sistema de salud de Yale tuvieron 57 pacientes covid al lunes 2 de agosto, dijo. Por el contrario, en abril de 2020, cuando el virus se estaba afianzando en todo el país, el sistema tenía alrededor de 850 pacientes con covid.
Otro factor en el impulso exitoso para inocular a los adultos mayores es que han estado más expuestos a las vacunas, dijo Wohl. Por lo general, los médicos aconsejan a las personas mayores que se vacunen contra la gripe, la neumonía, el herpes zóster y otras enfermedades que son especialmente peligrosas para ellos.
Y es probable que muchos recuerden haber recibido la vacuna contra la polio cuando salió por primera vez en la década de 1950.
“Este no es su primer encuentro con las vacunas”, dijo Wohl.
En contraste, es posible que muchos adultos jóvenes no hayan sido vacunados en varias décadas desde que recibieron sus vacunas obligatorias antes de la escuela primaria, dijo.
La vacilación entre algunos adultos jóvenes no vacunados parece sólida. Una encuesta de KFF publicada el miércoles 4 encontró que el 53% de los adultos no vacunados creen que las vacunas representan un riesgo mayor para su salud que covid mismo.
Solo alrededor de una cuarta parte de los que aún no han recibido una vacuna dijeron que probablemente se vacunarán para fin de año, según la encuesta de 1,517 adultos realizada entre el 15 y el 27 de julio.
Sobre la vacunación de los adultos mayores, Jen Kates, vicepresidenta senior de KFF dijo que “es un hito increíblemente significativo, dado el devastador impacto de covid-19 en este grupo”.
Agregó que “alcanzar este objetivo es probablemente una combinación de varias cosas clave. Primero, las personas mayores estaban asustadas: vieron el impacto en su grupo. En segundo lugar, fueron el primer grupo al que se dirigió la distribución de la vacuna contra covid-19. Y tercero, el impulso para vacunar a las personas mayores provino de todos los sectores, republicanos y demócratas, nacionales, estatales y locales. Este fue un esfuerzo concertado a un nivel que no hemos visto para la mayoría de los otros grupos de población”.
El doctor Mark Roberts, profesor y ex presidente del Departamento de Política y Gestión de la Salud de la Escuela de Graduados de Salud Pública de la Universidad de Pittsburgh, advirtió que el éxito del impulso de vacunación entre las personas mayores no significa que otros en este grupo de edad puedan volverse complacientes y creer que están protegidos a través de la inmunidad colectiva.
“La inmunidad colectiva es un fenómeno local”, dijo. “Si las personas que te rodean no están vacunadas en tu burbuja local, no has alcanzado la inmunidad colectiva”.
Funcionarios de AARP, que ha estado llevando a cabo una campaña de educación para vacunar a los adultos mayores, dijeron que el umbral del 90% marca una gran victoria, pero enfatizaron que la campaña no ha terminado.
“Esta es una verdadera historia de éxito en la distribución de vacunas”, dijo Bill Walsh, vicepresidente de comunicación de AARP, quien dirige los esfuerzos de la organización sobre covid. “El 90% es una gran cifra, pero queremos que todos se vacunen”.