Un panel internacional de expertos en salud y pacientes desafió la eficacia de uno de los procedimientos ortopédicos más comunes y recomendó fuertemente no realizar la cirugía artroscópica en pacientes con problemas degenerativos de rodilla.
Las guías, publicadas en la revista BMJ y basadas en 13 estudios que involucraron a casi 1,700 pacientes, concluyeron que la cirugía no proporcionaba un alivio duradero del dolor ni mejoraba la función de la articulación. Los estudios compararon la cirugía con una variedad de opciones, incluyendo terapia física, ejercicio e incluso cirugía placebo (una operación simulada, en la que no se realiza ningún procedimiento, pero el paciente no lo sabe).
Los expertos dijeron que menos del 15% de los pacientes sentía que el dolor o la función de la rodilla había mejorado tres meses después del procedimiento, y que esos efectos desaparecían después de un año. Además, la cirugía los expuso a “daños raros pero importantes”, como por ejemplo infecciones.
Casey Quinlan, de 64 años, quien se realizó la cirugía en 2003 y estuvo en el panel que emitió las guías, contó que su ortopedista le había dicho que el procedimiento no sólo ayudaría a restaurar la movilidad en su rodilla, que había quedado dañada después de un desagradable accidente de esquí, sino que también mejoraría su artritis.
Quinlan, de Richmond, Virginia, dijo que la cirugía no provocó ningún cambio, y que su artritis no mejoró. “No fue lo que me dijeron que esperara”, enfatizó.
En una cirugía artroscópica de rodilla, los médicos hacen varias pequeñas incisiones alrededor de la articulación para insertar una diminuta cámara que les permite ver dentro de la rodilla, y también introducir pequeños instrumentos para corregir los problemas que identifican. A menudo la cirugía se realiza para eliminar parte de un menisco dañado. El menisco es un disco de cartílago que ayuda a amortiguar los movimientos de la rodilla.
El panel dijo que las roturas de menisco “son hallazgos comunes, por lo general incidentales, y es poco probable que sean la causa de dolor o rigidez de la rodilla”.
El grupo agregó que la cirugía se realiza más de 2 millones de veces al año en todo el mundo. En los Estados Unidos es el procedimiento de su tipo más popular y se practica unas 700,000 veces al año, a un costo total de más de $3 mil millones.
Las recomendaciones del panel son opuestas a las directrices de varios grupos médicos. La mayoría de esas organizaciones no aconsejan la artroscopía para pacientes con artritis, cuando la inflamación se puede ver a través de una radiografía. Pero muchas todavía promueven el procedimiento para personas con dolencias tales como roturas de menisco, que con frecuencia ocurren en pacientes con artritis.
La Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos (AAOS) no recomienda el tratamiento para pacientes con artritis, dijo David S. Jevsevar, presidente del Consejo de Investigación y Calidad de AAOS. Aclaró que la evaluación del BMJ coincide con la evidencia actual, pero también advirtió que la generalización en base a una variedad de ensayos aleatorios no necesariamente tiene en cuenta las circunstancias individuales de cada paciente.
“Las directrices no se aplican a todos los pacientes”, dijo. “Siempre habrá una excepción”.
Reed Siemieniuk, médico de Ontario, Canadá, y autor principal de la declaración del panel, dijo que entiende la frustración que algunas personas pueden tener por las nuevas guías, especialmente aquellas que sí han mejorado luego de la cirugía.
“Creo que lo importante es que necesitamos ver la evidencia más fuerte de un ensayo controlado aleatorio (en el que los participantes se dividen en grupos a los que se les realiza el procedimiento analizado, y otros, para comparar la eficacia)”, dijo. “A pesar de esas experiencias personales que dicen que podría estar haciendo bien, la evidencia sugiere que podría no estar haciendo ningún bien”, agregó.
Siemieniuk dijo que la lectura de los estudios que hizo el panel sugiere que, “en promedio, el alivio del dolor que está recibiendo no va a ser importante para usted en absoluto”.
El análisis de BMJ es el último de una serie de estudios que han generado preocupaciones sobre esta cirugía. La revista publicó un estudio en 2015 de investigadores en Dinamarca que demostró que, en las personas de mediana edad, la reparación artroscópica del menisco no era mucho mejor que el ejercicio para aliviar el dolor y que implicaba un riesgo de efectos secundarios raros y debilitantes.
La cirugía fue cuestionada en 2002 después que investigadores informaron en el New England Journal of Medicine que, en un ensayo aleatorio de veteranos con osteoartritis en sus rodillas, la cirugía artroscópica no resultó más eficaz para el tratamiento del dolor que una “cirugía placebo” en la cual se les practico incisiones a los pacientes, pero sin introducir instrumentos en la rodilla. Desde entonces, al menos otros tres estudios en esa revista también encontraron que la artroscopía no era mejor que la “cirugía simulada” o la terapia física para aliviar el dolor de la artritis en las rodillas de los adultos mayores.