Cada vez más estados están facilitando que médicos que se formaron en otros países obtengan licencias médicas, un cambio que, según los partidarios, podría aliviar la escasez de doctores en áreas rurales.
Los cambios involucran a los programas de residencia: la experiencia práctica y supervisada que los médicos deben completar después de graduarse de la escuela de medicina. Hasta hace poco, todos los estados exigían que los médicos que completaban una residencia o una capacitación similar en el extranjero repitieran el proceso aquí en Estados Unidos, antes de obtener una licencia médica completa.
Pero desde 2023, al menos nueve estados han eliminado este requisito para algunos médicos con formación internacional, según la Federación de Juntas Médicas Estatales. Más de una docena de otros estados están considerando legislaciones similares.
Alrededor del 26% de los médicos que ejercen en el país nacieron en otro lugar, según el Instituto de Política Migratoria. Necesitan visas para vivir en Estados Unidos, además de licencias estatales para ejercer la medicina.
Defensores de las nuevas leyes dicen que los médicos calificados no deberían tener que pasar años completando una segunda residencia. Los opositores se preocupan por la seguridad del paciente y dudan que el cambio de licencia alivie la escasez de médicos.
Tanto legisladores de estados con tendencia republicana como demócrata han aprobado la idea en un momento en que muchos otros programas relacionados con la inmigración están bajo ataque. Entre ellos se incluyen Florida, Iowa, Idaho, Illinois, Louisiana, Massachusetts, Tennessee, Virginia y Wisconsin.
El presidente Donald Trump ha defendido un programa de visas federales del que dependen muchos médicos extranjeros, pero aún podrían verse obstaculizados por sus amplios esfuerzos por endurecer las normas de inmigración.
Entre los partidarios de facilitar la obtención de licencias se encuentra Zalmai Afzali, médico de medicina interna que terminó la escuela de medicina y un programa de residencia en Afganistán antes de huir de los talibanes y venir a Estados Unidos en 2001.
Dijo que la mayoría de los médicos formados en otros lugares estarían encantados de trabajar en zonas rurales u otras zonas desatendidas.
“Iría a cualquier parte siempre que me dejaran trabajar”, dijo Afzali, que ahora trata a pacientes que viven en zonas rurales y pequeñas ciudades del noreste de Virginia. “Extrañaba ser médico. Extrañaba lo que hacía”.
Afzali tardó 12 años en obtener copias de su diploma y expediente académico, estudiar para los exámenes y terminar un programa de residencia de tres años en Estados Unidos, antes de poder obtener la licencia completa para ejercer como médico en su nuevo país.
Pero una comisión de organizaciones nacionales de salud se pregunta si la flexibilización de los requisitos de residencia para los médicos formados en el extranjero aliviaría la escasez. Los médicos de estos programas podrían seguir enfrentándose a barreras de licencia y empleo, escribió en un informe que hace recomendaciones sin adoptar una postura sobre dicha legislación.
Erin Fraher, profesora de política sanitaria de la Universidad de Carolina del Norte que asesora a la comisión y estudia el tema, dijo que los legisladores que apoyan los cambios predicen que impulsarán la fuerza laboral sanitaria rural. Pero no está claro si eso sucederá, dijo, porque los programas recién están comenzando.
“Creo que el potencial está ahí, pero tenemos que ver cómo se desarrolla esto”, dijo Fraher.
Afzali luchó para mantener a su familia mientras intentaba obtener su licencia médica. Sus trabajos incluyeron trabajar en una tienda departamental por $7.25 la hora y administrar quimioterapia por $20 la hora. Dijo que las enfermeras practicantes en este último trabajo tenían menos capacitación que él, pero ganaban casi cuatro veces más.
“No sé cómo lo hice”, dijo. “Te deprimes mucho”.
Muchos de los proyectos de ley estatales para aliviar los requisitos de residencia se han basado en la legislación modelo del Instituto Cicero, un grupo de expertos conservador que envió representantes a testificar ante las legislaturas después de proponer estos programas en 2020.
Las nuevas vías están abiertas solo para médicos capacitados internacionalmente que cumplan ciertas condiciones. Los requisitos comunes incluyen trabajar como médico durante varios años después de graduarse de una escuela de medicina y un programa de residencia con un rigor similar a los de aquí. También deben aprobar el examen estándar de tres partes que todos los médicos toman para obtener la licencia en Estados Unidos.
A los que califican se les otorga una licencia para ejercer restringida, y la mayoría de los estados les exigen que lo hagan bajo la supervisión de otro médico. Pueden recibir la licencia completa después de varios años.
Alrededor de 10 de las leyes o proyectos de ley también requieren que los médicos trabajen durante varios años en un área rural o desatendida.
Pero los estados sin este requisito, como Tennessee, pueden no ver un impacto en las áreas rurales, argumentaron investigadores de la Facultad de Medicina de Harvard y Rand Corp. en el New England Journal of Medicine. Además de incluir esa condición, los estados podrían ofrecer incentivos a los hospitales rurales que acepten contratar médicos de los nuevos programas de capacitación, escribieron.
Los legisladores, médicos y organizaciones de salud que se oponen a los cambios dicen que hay mejores formas de aumentar de forma segura el número de médicos rurales.
Barbara Parker es enfermera titulada y ex legisladora republicana en Arizona, donde la legislatura está considerando un proyecto de ley por al menos el cuarto año consecutivo.
“Es una respuesta realmente pobre a la escasez de médicos”, dijo Parker, quien votó en contra de la legislación el año pasado.
Parker dijo que facilitar que los médicos formados en el extranjero ejerzan en aquí sería una forma poco ética de robar médicos de países con mayores necesidades de atención médica. Y dijo que duda que todas las residencias internacionales estén a la par con las Estados Unidos, lo que podría repercutir en los pacientes.
También le preocupa que los hospitales estén tratando de ahorrar dinero al contratar médicos formados en el extranjero en lugar de los formados aquí. Los primeros a menudo aceptan salarios más bajos, dijo Parker.
“Esto está impulsado por la codicia corporativa”, agregó.
Parker dijo que las mejores maneras de aumentar el número de médicos rurales incluyen aumentar los salarios, expandir los programas de pago de préstamos para quienes ejercen en áreas rurales y crear una capacitación acelerada para enfermeras practicantes y asistentes médicos que quieran convertirse en médicos.
La comisión asesora, recientemente formada por la Federación de Juntas Médicas Estatales, el Consejo de Acreditación para la Educación Médica de Posgrado e Intealth, una organización sin fines de lucro que evalúa las escuelas de medicina internacionales y sus graduados, publicó sus recomendaciones para ayudar a los legisladores y las juntas médicas a asegurarse de que estas nuevas vías sean seguras y efectivas.
La comisión señaló que, si bien las juntas médicas estatales pueden confiar en una organización externa que evalúa la solidez de las escuelas de medicina extranjeras, no existe una clasificación similar para los programas de residencia. Se espera que tal esfuerzo se lance a mediados de 2025, dijo la comisión.
El grupo también dijo que los estados deberían exigir a los médicos supervisores que evalúen a los participantes antes que se les conceda una licencia completa.
Afzali, el médico de Afganistán, dijo que algunos médicos de atención primaria capacitados internacionalmente tienen más capacitación que sus contrapartes estadounidenses, porque tuvieron que practicar procedimientos que solo realizan especialistas en Estados Unidos.
Pero estuvo de acuerdo con la recomendación de la comisión de que los estados exijan que los médicos que hicieron residencias en el extranjero tengan supervisión mientras tengan una licencia provisional.
Eso ayudaría a garantizar la seguridad del paciente y, al mismo tiempo, ayudaría a los médicos a adaptarse a las diferencias culturales y aprender el aspecto técnico del sistema de salud estadounidense, como la facturación y los registros médicos electrónicos, escribió la comisión.
Fraher señaló que los médicos en programas con requisitos de supervisión deben encontrar un colega experimentado con el tiempo y el interés en brindar esta supervisión en un centro de salud dispuesto a contratarlos.
La comisión señaló otros obstáculos potenciales, como la posibilidad de que las aseguradoras de mala praxis se nieguen a cubrir a los médicos que obtengan licencias estatales sin completar una residencia en Estados Unidos. La comisión y la Junta Estadounidense de Especialidades Médicas también señalaron la cuestión de la certificación de especialidades, que está gestionada por organizaciones nacionales que tienen sus propios requisitos de residencia.
Los médicos que no sean elegibles para tomar los exámenes de la junta podrían perder oportunidades de empleo, y los pacientes podrían tener dudas sobre sus calificaciones, escribió la junta. Pero dijo que la mayoría de las juntas considerarían la certificación de estos médicos si los estados agregaran los requisitos que recomendó.
Los planes de los legisladores de utilizar estas nuevas vías de obtención de licencias para aumentar el número de médicos rurales requerirán que los médicos formados en el extranjero superen todos estos obstáculos e incógnitas, dijo Fraher.
“Hay muchas cosas que deben suceder para que esto se haga realidad”, dijo.