Los californianos con deuda médica ya no se tendrán que preocupar por facturas impagas en sus informes de crédito, gracias a una legislación firmada recientemente por el gobernador Gavin Newsom, sumando al estado más poblado del país a un esfuerzo creciente para proteger a los consumidores afectados por gastos médicos inasequibles.
El proyecto de ley, presentado por la senadora Monique Limón (demócrata de Santa Bárbara) y respaldado por el fiscal general demócrata Rob Bonta, impedirá que los proveedores de atención médica, así como cualquier agencia de cobro contratada, compartan la deuda médica de un paciente con las agencias de informes de crédito.
Al menos ocho estados han prohibido que las facturas médicas aparezcan en los informes de crédito de los consumidores en los últimos dos años. En junio, la administración Biden propuso protecciones federales similares, pero no está claro cuándo se promulgarán estas reglas, o si lo harán en caso de que el ex presidente Donald Trump sea reelegido.
“Nadie elige enfermarse, y luego tu crédito se arruina”, dijo Chi Chi Wu, abogada principal del National Consumer Law Center. “Por eso alentamos a los estados a seguir adoptando estas leyes. En caso de que algo salga mal a nivel federal, los estados podrían proteger a sus propios consumidores”.
Cuando la nueva ley de California entre en vigencia en enero, extenderá estas protecciones a los informes de crédito utilizados para el empleo y la selección de inquilinos, dijo Wu. Esto además de la prohibición federal propuesta sobre la notificación a agencias de crédito que informan a las compañías de tarjetas de crédito y prestamistas hipotecarios.
Los legisladores de California señalaron que la deuda médica, a diferencia de otros tipos de deuda, no es un reflejo preciso del riesgo crediticio, y su inclusión puede afectar las puntuaciones de crédito y dificultar que las personas consigan empleo, alquilen un apartamento o consigan un préstamo para automóvil.
Sin embargo, los legisladores de California han dejado un vacío legal evidente. Los pacientes que pagan las facturas hospitalarias con tarjetas de crédito médicas o préstamos especializados para atención médica, que pueden tener tasas de interés de hasta el 36%, no verán esa deuda eliminada de su informe de crédito, como ocurre con los residentes de Colorado, Minnesota y Nueva York.
Es una concesión que sucumbió a la presión de la industria financiera a través de enmiendas “hostiles” de última hora, dijo Limón. En una encuesta de KFF de 2022 sobre deuda médica, el 15% de los adultos dijeron haber utilizado una tarjeta de crédito médica.
Kelly Parsons-O’Brien, presidenta legislativa de la California Association of Collectors, que representa a las agencias de cobro, dijo que las exenciones eran esenciales porque los titulares de tarjetas de crédito médicas pueden comprar artículos no médicos y los préstamos médicos pueden refinanciarse con deudas no médicas, lo que hace que sea “imposible” para los acreedores saber qué es realmente un cargo médico.
“Más consumidores se encontrarán en situaciones en las que no podrán pagar, y los prestamistas operarán a ciegas”, dijo Parsons-O’Brien.
Las tres agencias de crédito más grandes del país —Equifax, Experian y TransUnion— dijeron que dejarían de listar algunas deudas médicas, incluidas las pagadas y aquellas de menos de $500, pero millones de pacientes quedaron con facturas médicas mayores en sus informes de crédito.
La Oficina de Protección Financiera del Consumidor informó en abril que 15 millones de estadounidenses aún tenían facturas médicas en sus informes de crédito.
Aproximadamente 4 de cada 10 californianos reportan tener algún tipo de deuda médica, que afecta desproporcionadamente a los pacientes de bajos ingresos, negros y latinos (que pueden ser de cualquier raza), según la California Health Care Foundation.
Docenas de estados han promulgado leyes para proteger a los consumidores de facturas sorpresa y deudas médicas, según la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales. Newsom, demócrata, también firmó una legislación el martes 24 de septiembre que prohíbe a los hospitales usar gravámenes sobre todas las propiedades de los californianos que generalmente ganan menos del 400% del nivel federal de pobreza. La medida amplía la ley estatal actual que protege el hogar de un paciente de los cobradores de deudas.
Un análisis de KFF Health News encontró que los informes de crédito son la táctica de cobro más común utilizada por los hospitales para que los pacientes paguen sus facturas. Una prohibición de puntuación crediticia podría dificultar más que los hospitales cobren.
Cuando Sonia Hayden, residente de Sacramento, y su novio solicitaron un préstamo para una casa el año pasado, descubrió que su puntaje de crédito había bajado unos cien puntos. Fue degradado debido a un cargo de aproximadamente $200 por una visita a una sala de emergencias después de un accidente automovilístico hace años.
La mujer de 44 años dijo que su seguro cubrió decenas de miles de dólares en facturas médicas, pero que el hospital codificó mal el cargo de $200 y nunca recibió una factura por ese gasto, que también debería haber sido cargado al seguro.
Hayden intentó sin éxito durante más de un año resolver el problema con su aseguradora de salud. Todavía está en su informe de crédito. Finalmente pudo obtener un préstamo para una casa, pero sus tasas de interés fueron más altas debido a su puntaj de crédito.
“Las facturas médicas no son intencionadas, ¿sabes?”, dijo Hayden, quien testificó en apoyo de la legislación. “Ya fue un accidente súper traumático. Casi muero. Y luego tener esta factura médica súper estresante… nadie está pidiendo eso. No debería afectar tu crédito”.
Esta historia fue producida por Kaiser Health News, que publica California Healthline, un servicio editorialmente independiente de la California Health Care Foundation.