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Por qué demócratas presentan el cierre del gobierno como una batalla por la atención médica

Por qué demócratas presentan el cierre del gobierno como una batalla por la atención médica

El líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, y el líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer, hablan con los periodistas el 29 de septiembre. (Demetrius Freeman/The Washington Post via Getty Images)

Horas después del cierre del gobierno federal, Julio Fuentes se encontraba a pocos pasos del Capitolio de Estados Unidos para transmitir un mensaje urgente sobre el bloque de votantes hispanos que ayudó al Partido Republicano a llegar al poder el año pasado.

Esos votos, advirtió, están en riesgo si el Congreso no aprueba una ley que mantenga bajos los costos mensuales de los planes del mercado establecidos por la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio (ACA) para aproximadamente 4,7 millones de personas en su estado natal de Florida, que tienen esa cobertura.

“Los votantes hispanos ayudaron a que Donald Trump regresara a la Casa Blanca”, dijo Fuentes, presidente de la Cámara de Comercio Hispana del Estado de Florida. “Los líderes republicanos harían bien en mantener la cobertura médica accesible, y sus votantes lo recordarán al acercarse las elecciones legislativas”.

A menos de un mes para que muchas personas elijan su plan médico para el próximo año, los demócratas en el Congreso han bloqueado la aprobación de fondos para el gobierno para presionar a los republicanos. El objetivo es que extiendan miles de millones de dólares en subsidios federales que, en los últimos años, han reducido dramáticamente los costos mensuales y contribuido a una cifra récord de personas con seguro médico.

Los demócratas ven este momento político como una oportunidad para hablar sobre la necesidad de que la atención médica sea accesible, justo cuando millones de personas —incluidas quienes tienen cobertura a través del trabajo o de Medicare— se preparan para enfrentar costos más altos el próximo año.

Con la esperanza de recuperar el respaldo de algunos votantes de clase trabajadora que se han alejado de ellos, los líderes del partido han aprovechado para recordar los recortes a programas de salud que los republicanos han aprobado recientemente.

Por su parte, los republicanos se muestran muy seguros en público de que esta estrategia no tendrá impacto, y le recuerdan a la gente que fueron los demócratas quienes provocaron el cierre del gobierno. Sin embargo, un nuevo análisis de KFF muestra que el 80% de todos los subsidios para pagar las primas beneficiaron a personas inscritas en estados donde ganó Trump.

El cierre coincide con el inicio de la temporada de inscripción abierta, cuando las aseguradoras se preparan para enviar avisos con las tarifas del próximo año a unas 24 millones de personas inscritas en planes de ACA.

Si los subsidios expiran, se espera que el costo mensual para el beneficiario promedio se duplique. Las aseguradoras también han advertido que se verán obligadas a subir considerablemente los precios de las primas, ya que muchas personas sanas podrían dejar de pagar por cobertura si se vuelve demasiado costosa, dejando un grupo de asegurados más enfermos y con menos recursos para cubrirlos.

“En los próximos días, más de 20 millones de estadounidenses verán aumentos drásticos en sus primas, copagos y deducibles debido a que los republicanos se niegan a extender los subsidios de la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio”, dijo Hakeem Jeffries, líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, el jueves 2 de octubre en las escalinatas del Capitolio.

En la mayoría de los estados, la inscripción abierta comienza el 1 de noviembre. Algunas aseguradoras y mercados estatales han retrasado el envío de avisos con las tarifas del próximo año porque están esperando a ver qué sucede en Washington. Por ejemplo, Covered California, el mercado de seguros del estado, planea enviar los avisos a más de un millón de personas inscritas más tarde de lo habitual este año, para el 15 de octubre.

Desde su casa en Richmond, Virginia, Natalie Tyer, de 31 años, espera con ansiedad la llegada de su aviso. Revisa a diario el sitio web del mercado estatal para ver si ya publicaron las nuevas tarifas de su plan.

Tyer ha dependido de la cobertura del mercado por más de un año, mientras trabaja medio tiempo en una pequeña empresa local de producción de video y cursa una maestría para convertirse en consejera escolar. Los subsidios cubren $255 de su prima mensual, lo que reduce su pago a $53. Como en general tiene buena salud, si los créditos expiraran y su prima aumentara significativamente, es probable que tuviera que abandonar la cobertura.

“Es probable que tuviera que quedarme sin seguro médico y depender de la esperanza”, dijo Tyer.

Sin embargo, el esfuerzo de los demócratas por centrar el debate del cierre del gobierno en el tema de los costos de salud choca con muchas otras realidades incómodas del cierre: millones de empleados federales sin cobrar sus salarios, interrupción de algunas funciones de agencias de salud pública y el riesgo de que se suspendan pagos de asistencia alimentaria para madres de bajos ingresos, entre otras consecuencias.

ACA ha sido un punto de tensión política desde 2010, cuando los republicanos se opusieron a la aprobación de esta histórica ley de salud. Poco después, el partido ganó numerosas elecciones legislativas, lo que llevó a otro cierre del gobierno en 2013, cuando intentaron eliminar el programa. En 2017, los líderes republicanos intentaron de nuevo derogar la ley, como parte de una promesa de campaña de Trump.

El conflicto actual —en torno a los miles de millones de dólares en subsidios que los demócratas impulsaron durante la pandemia de covid para aumentar la inscripción en ACA— ha estado latente durante meses.

Los mismos demócratas que redactaron la legislación que introdujo y luego amplió estos beneficios, programaron que los subsidios mejorados expiraran a finales de este año. Incluso algunos republicanos advirtieron este verano que permitir que expiren podría ser perjudicial. Los encuestadores republicanos Tony Fabrizio y Bob Ward publicaron un memorando donde advirtieron que extender los créditos podría marcar la diferencia en las elecciones legislativas del próximo año.

Extender los subsidios de ACA, que han reducido las primas mensuales a tan solo $0 o $10 para las personas de bajos ingresos y han limitado el gasto de las personas de ingresos medios a solo el 8,5% de sus salarios, también es una medida popular entre muchos estadounidenses.

Más de tres cuartas partes de los estadounidenses quieren que esos subsidios continúen, según una nueva encuesta de KFF realizada antes del cierre. Aproximadamente 3 de cada 4 personas afirmaron que culparán a Trump o al Partido Republicano si se cancelan.

Aunque en lo que va de año se han negado a abordar el tema, los líderes del Partido Republicano han indicado que están dispuestos a extenderlos, pero con nuevas restricciones sobre quiénes califican para obtenerlos. También han dicho que quieren debatir los detalles de la política durante varias semanas, no bajo la presión de un cierre.

El 6 de octubre, el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, acusó a los demócratas de inventar un problema político para cerrar el gobierno y los instó a aprobar la resolución de continuidad solo para “mantener la atención médica”.

“Decidieron que iniciarían una disputa sobre la atención médica”, dijo Johnson, y agregó que cree que los subsidios son “un asunto del 31 de diciembre”, refiriéndose a la fecha de vencimiento prevista.

Dado que la inscripción abierta comienza el próximo mes, las aseguradoras deberán comenzar a publicar los precios de las primas para que los clientes puedan comparar precios en los próximos días. Los demócratas han argumentado que esperar meses para llegar a un acuerdo, que podría cambiar esos precios, podría generar una confusión generalizada.

Si bien cada vez más estadounidenses parecen culpar a Trump y a los republicanos por el cierre del gobierno, solo una cuarta parte de la población está convencida de que la propuesta demócrata de extender los subsidios de ACA justifique el cierre del gobierno, según una encuesta de CBS News realizada el fin de semana del 4 de octubre.

La atención médica suele ser un mensaje ganador para los demócratas, quienes han tenido dificultades para unirse en torno a temas que atraen a la clase trabajadora en los últimos años, afirmó William Pierce, consultor de políticas de salud que trabajó durante la presidencia de George W. Bush.

“Todo gira en torno a la atención médica. Necesitan que todo esto gire en torno a la atención médica”, dijo Pierce, describiéndolo como un punto débil para los republicanos. “Necesitan seguir hablando de ello constantemente”.

Los republicanos en la Casa Blanca y el Congreso han contraatacado con afirmaciones, basadas en hechos dudosos, de que los demócratas buscan ampliar la atención médica gratuita para los inmigrantes sin estatus legal en el país.

De hecho, estos inmigrantes no pueden inscribirse en el mercado de seguros médicos, y los demócratas no han propuesto abrirles la cobertura de ACA en su propuesta.

De vuelta en Richmond, mientras Tyer se preocupa por su cobertura para el próximo año, le preocupa también ver que el debate se centre en los inmigrantes. Algunos de sus compañeros de clase y colegas también están preocupados.

“La realidad es que lo que está sucediendo con estos subsidios es que la gente común —quienes quieren trabajar en el sector público, quienes quieren educar a sus hijos— también vamos a perder la atención médica”, dijo Tyer.

El corresponsal senior de KFF Health News, Bernard J. Wolfson, contribuyó con este informe.