Con la administración Trump cortando las medidas federales para proteger a los estadounidenses de facturas médicas impagables, defensores de pacientes y consumidores centran ahora sus esfuerzos en las legislaturas estatales para contener el problema de la deuda médica en el país.
A pesar de algunos avances este año, especialmente en estados con mayoría demócrata, los recientes reveses en las legislaturas más conservadoras dejan claro lo difícil que es proteger a los pacientes.
Este año fracasaron proyectos de ley para proteger a los consumidores de deudas médicas en Indiana, Montana, Nevada, Dakota del Sur y Wyoming, debido a la oposición de la industria. Y defensores advierten que los estados deben actuar, ya que se espera que millones de personas pierdan su seguro médico debido a la ley fiscal y de gasto del presidente Donald Trump.
“Este ya era un tema clave incluso antes del cambio de administración en Washington”, dijo Kate Ende, directora de políticas de la organización Consumers for Affordable Health Care, con sede en Maine. “La retirada a nivel federal hizo aún más urgente movilizarse”.
Este año, Maine se unió a una creciente lista de estados que han prohibido que la deuda médica aparezca en los reportes de crédito de sus residentes, una protección que puede facilitar el acceso a una vivienda, un auto o incluso un empleo. La medida fue aprobada por unanimidad y con apoyo bipartidista.
Se estima que 100 millones de personas en Estados Unidos tienen algún tipo de deuda relacionada con la atención médica.
El gobierno federal estaba a punto de prohibir que la deuda médica apareciera en los reportes de crédito, gracias a una normativa emitida en los últimos días del mandato del ex presidente Joe Biden. Esa medida habría beneficiado a unas 15 millones de personas en todo el país.
Pero la administración Trump no defendió la normativa ante las demandas legales de agencias de cobro y burós de crédito, que argumentaban que la Oficina para la Protección Financiera del Consumidor (CFPB, en inglés) se había excedido en su autoridad.
Un juez federal de Texas, designado por Trump, falló que la normativa debía anularse.
Ahora, solo los pacientes que viven en estados que han aprobado sus propias normas sobre reportes de crédito podrán beneficiarse de esta protección. Más de una docena de estados tienen estas restricciones, entre ellos California, Colorado, Connecticut, Minnesota, Nueva York y Vermont, que al igual que Maine, adoptaron una prohibición este año.
En los últimos años, más estados han aprobado otras protecciones contra la deuda médica, como límites a la tasa de interés que se puede cobrar y restricciones al uso del embargo de salarios o la incautación de bienes para cobrar facturas médicas impagas.
En muchos casos, estas medidas han recibido apoyo bipartidista, lo que refleja la popularidad de las protecciones al consumidor. En Virginia, el gobernador republicano firmó una ley este año que limita el embargo de salarios y establece un tope a los intereses.
Y varios legisladores republicanos en California se unieron a los demócratas para respaldar una medida que facilita el acceso a ayuda financiera de los hospitales para quienes enfrentan facturas elevadas.
“Este es el tipo de asunto de sentido común que afecta al bolsillo de las personas y que atrae tanto a republicanos como a demócratas”, señaló Eva Stahl, vicepresidenta de Undue Medical Debt, una organización sin fines de lucro que compra y perdona deudas médicas, y que ha trabajado para que se amplíen protecciones para pacientes.
Pero en varias legislaturas estatales, el impulso por nuevas protecciones se topó con barreras.
Proyectos de ley para prohibir que las deudas médicas aparecieran en los reportes de crédito fracasaron en Wyoming y Dakota del Sur, a pesar del apoyo de algunos legisladores republicanos. Y las medidas para limitar los cobros agresivos contra residentes con deuda médica fueron rechazadas en Indiana, Montana y Nevada.
En algunos estados, las propuestas enfrentaron una fuerte oposición de agencias de cobro, burós de crédito y bancos, que argumentaron ante los legisladores que sin información sobre deudas médicas podrían terminar otorgando a los consumidores préstamos de alto riesgo.
La representante estatal Lana Greenfield (republicana de Dakota del Sur), repitió las objeciones de la industria al pedir a sus colegas que votaran en contra de la prohibición. “Los bancos pequeños de comunidades pequeñas no podrían obtener información sobre una factura médica muy, muy grande. Y entonces, podrían otorgar un préstamo de buena fe a alguien sin saber realmente cuál era su crédito”, dijo Greenfield en el pleno de la Cámara.
Durante el gobierno de Biden, los investigadores de la CFPB encontraron que, a diferencia de otros tipos de deuda, la médica no era un buen indicador de la solvencia crediticia.
Pero el representante estatal Brian Mulder (republicano de Dakota del Sur), presidente del comité de salud que redactó la legislación, destacó el poder del sector bancario en el estado, donde regulaciones favorables lo han convertido en un imán para las instituciones financieras.
En Montana, una propuesta para proteger parte de los bienes de los deudores frente al embargo avanzó fácilmente en el comité. Sus defensores esperaban que fuera especialmente útil para pacientes nativos americanos, quienes enfrentan de forma desproporcionada la carga de la deuda médica.
Pero cuando el proyecto de ley llegó al pleno de la Cámara, los opositores “aparecieron en masa” y hablaron personalmente con los legisladores republicanos una hora antes de la votación, contó Ed Stafman, legislador demócrata y autor de la propuesta.
“Juntaron el número de votos suficientes para derrotar el proyecto por poco”, dijo.
Tanto defensores de los pacientes como legisladores que respaldaron estas medidas dijeron que son optimistas respecto a superar la oposición de la industria en el futuro.
Y hay señales de que algunas propuestas para ampliar las protecciones a los pacientes podrían avanzar en otros estados conservadores, como Ohio y Texas.
En Texas, una propuesta que obligaría a los hospitales sin fines de lucro a ampliar la ayuda financiera para quienes enfrentan facturas altas ha recibido el respaldo de organizaciones conservadoras influyentes.
“Estas cosas a veces toman tiempo”, dijo Lucy Culp, quien lidera el cabildeo estatal de Blood Cancer United (anteriormente conocida como Leukemia & Lymphoma Society). Esta organización ha impulsado leyes estatales de protección contra la deuda médica en años recientes, incluso en Montana y Dakota del Sur.
Lo más preocupante, dijo Culp, es la ola de pacientes sin seguro que se espera debido a los recortes en la cobertura médica derivados de la nueva ley fiscal aprobada por los republicanos. Esto agravará aún más el problema de la deuda médica en el país.
“Los estados no están preparados para eso”, advirtió Culp.