Hoy en día, cuando las personas se hacen su mamografía anual, algunos radiólogos les preguntan algo desconcertante. Además de analizar la prueba en busca de cáncer de mama dicen: ¿le gustaría que el médico examinara las imágenes para detectar su riesgo cardíaco?
Eso fue lo que sucedió recientemente cuando una colega visitó Washington Radiology, una red de centros de diagnóstico que tiene más de una docena de establecimientos en Washington, DC, Maryland y Virginia.
Le dijeron que, por $119, la clínica utilizaría un software de inteligencia artificial para analizar su mamografía en busca de calcificaciones en las arterias de sus senos, lo que podría indicar el riesgo de tener una enfermedad cardiovascular.
Confundida sobre lo que exactamente le estaban ofreciendo, mi colega dijo que no. Pero se preguntó si esa decisión había sido un error y si las investigaciones respaldaban este examen adicional.
Washington Radiology es uno de varios centros que ofrecen este tipo de pruebas en todo el país. Aunque las radiografías de mama generalmente se utilizan para detectar y diagnosticar cáncer, las imágenes también indican si las arterias de los senos tienen calcificaciones, que en la imagen aparecen como líneas blancas paralelas.
Las calcificaciones, que se consideran hallazgos “incidentales” no relacionados con el cáncer de mama, pueden estar asociadas con el riesgo de enfermedad cardíaca de una persona.
Estas calcificaciones han sido visibles en las imágenes durante décadas y algunos radiólogos las han anotado rutinariamente en sus informes. Sin embargo, no se solía dar esta información a los pacientes.
Ahora, algunas instituciones ofrecen informar los resultados a los pacientes, a veces por una tarifa.
Washington Radiology no respondió a las solicitudes de entrevista, pero en un video de su sitio web que describe la prueba “Mammo+Heart” con IA, Islamiat Ego-Osuala, una radióloga de imágenes mamarias de la clínica dijo: “Si las últimas décadas nos han enseñado algo sobre el campo de la radiología, es que el cielo es el límite. Las posibilidades son infinitas”.
Algunos expertos en imágenes cuestionan esta evaluación extra.
“Lo que estamos viendo en la mamografía es una calcificación en la arteria mamaria, pero eso no es lo mismo que la calcificación en la arteria coronaria”, dijo Greg Sorensen, director científico de RadNet, que tiene casi 400 centros de imágenes en ocho estados.
RadNet no ofrece detección de calcificación arterial mamaria y no tiene planes de hacerlo. “No parece que esté dando beneficios hoy”, dijo Sorensen.
(RadNet ofrece a los pacientes un análisis de IA de sus mamografías para mejorar la detección del cáncer de mama. KFF Health News informó sobre eso a principios de este año).
La calcificación de las arterias coronarias es reconocida como un marcador fuerte de riesgo de enfermedad cardíaca. Pero, aunque estudios han mostrado una asociación entre la calcificación arterial mamaria (CAM) y el riesgo de enfermedad cardiovascular, aún quedan muchos interrogantes por develar.
Por un lado, la ausencia de CAM no significa necesariamente que las mujeres no estén en riesgo de enfermedad cardíaca, ataque cardíaco o accidente cerebrovascular.
En un estudio de mujeres posmenopáusicas, el 26% tenía calcificación arterial mamaria, y durante un período de estudio de seis años y medio, esto se asoció con un aumento del 23% en el riesgo de enfermedad cardíaca de cualquier tipo y un aumento del 51% en el riesgo de ataque cardíaco o accidente cerebrovascular. Sin embargo, la mayoría de los eventos cardiovasculares ocurrieron en mujeres que no tenían calcificación arterial mamaria.
“No me sentiría tranquila diciéndole a la gente que tiene un mayor o menor riesgo de enfermedad cardíaca solo por la calcificación en las arterias de sus senos”, dijo Sadiya Khan, médica especializada en prevención de enfermedades cardíacas en Northwestern Medicine, en Chicago.
Khan es coautora de un editorial sobre estos estudios en una revista médica. “Creo que es un área interesante, pero debemos avanzar con cautela”.
Es comprensible que los médicos especialistas en salud femenina estén interesados en aceptar la idea de utilizar la mamografía, que millones de mujeres se realizan cada año, para también evaluar el riesgo de enfermedad cardíaca.
La enfermedad cardíaca es la principal causa de muerte en los Estados Unidos. Fue responsable de más de 300,000 —o aproximadamente 1 de cada 5— muertes de mujeres en 2021.
Muchas mujeres no reconocen su riesgo de enfermedad cardíaca ni los muchos factores que lo aumentan, como la hipertensión, la diabetes, el colesterol alto, fumar, beber demasiado alcohol y tener sobrepeso.
Las calculadoras en línea pueden ayudar a evaluar el riesgo de enfermedad cardiovascular personal. Para aquellos cuyo riesgo a 10 años sea del 7.5% o más, los médicos pueden recomendar cambios en el estilo de vida y/o recetar una estatina para reducir el colesterol en sangre.
Laura Heacock, radióloga especialista en imágenes mamarias en NYU Langone Health, en la ciudad de Nueva York, señaló que las pacientes ya pueden obtener gran parte de la información que resulta del cálculo de la CAM a través de sus médicos y el uso de esas calculadoras de riesgo.
La clave es que esta detección ofrece otra oportunidad para hablar sobre el riesgo de enfermedad cardíaca.
Un estudio encontró que el 57% de las mujeres a las que se les informó que tenían calcificación arterial mamaria luego de una mamografía dijeron haber discutido los resultados con su médico de atención primaria o con un cardiólogo.
Heacock mencionó que le gustaría ver más estudios que demuestren que reportar las CAM lleva a cambios en la atención de los pacientes y a una reducción en los ataques cardíacos y los accidentes cerebrovasculares.
A cada mujer que visita el Lynn Women’s Health and Wellness Institute en Boca Ratón, Florida, para hacerse una mamografía se la evalúa también en busca de calcificación arterial mamaria.
Es un servicio estándar desde 2020, dijo Heather Johnson, cardióloga especializada en prevención del instituto. Si se encuentra calcificación, la mujer es remitida a un cardiólogo u otro profesional de salud en el mismo centro para analizar los hallazgos y proporcionarle más información sobre el riesgo de enfermedad cardíaca.
Sin embargo, Johnson reconoció que se necesitan más estudios para comprender mejor la conexión entre la calcificación en las arterias mamarias y las enfermedades cardíacas. Aun así, comentó que esta prueba “permite una vía de comunicación”.
A las pacientes del instituto de Boca Ratón no se les cobra por la evaluación.