Rob Bonta, fiscal general de California, anunció que está apoyando una legislación para impedir que la deuda médica aparezca en los informes de crédito del consumidor, un esfuerzo liderado por demócratas para ofrecer protección a los pacientes presionados por las facturas de atención médica.
Bonta es uno de los patrocinadores del proyecto de ley de la senadora Monique Limón, que busca impedir que los proveedores de atención médica, así como cualquier agencia de cobros que contraten, compartan la deuda médica de un paciente con las agencias de informes crédito.
También evitaría que estas agencias acepten, almacenen o compartan cualquier información relacionada con la deuda médica.
La cuenta médica no es necesariamente un reflejo exacto del riesgo crediticio, y su inclusión en estos informes puede hacer que bajen los puntajes de crédito y dificultar que las personas consigan trabajo, alquilen un apartamento u obtengan un préstamo para comprarse un auto.
“Esta es una parte quebrada de nuestro sistema actual que necesita arreglarse”, dijo Bonta, quien es demócrata, a KFF Health News. “Esta es la oportunidad de California y disfrutamos de tener la capacidad de estar un paso adelante en cuestiones clave”.
Si se promulga, California se convertiría en el tercer estado en eliminar las facturas médicas de los informes de crédito de los consumidores, después de Colorado y Nueva York en 2023. Minnesota tiene una propuesta similar.
El año pasado, la administración Biden anunció planes para desarrollar reglas federales similares a través de la Oficina de Protección Financiera del Consumidor, pero aún no se han publicado.
Y si el ex presidente Donald Trump regresara a la Casa Blanca, tendría el poder para deshacer estas reglas.
Limón dijo que es importante que el estado establezca sus propias protecciones en la ley junto con el impulso federal. “Es posible que estemos esperando mucho tiempo para ver resultados que California podría lograr el próximo año”, dijo el demócrata de Santa Bárbara.
Bonta dijo que no está seguro de la oposición que enfrentará el proyecto de ley, pero se pregunta si los proveedores y las agencias de cobros ofrecerán resistencia.
Un análisis de KFF Health News encontró que amenazar con dañar el crédito es la táctica de cobro más común utilizada por los hospitales para lograr que los pacientes paguen sus facturas.
Por ejemplo, a un hospital le podría preocupar que una prohibición de estas características pudiera volver más difícil lograr que los pacientes paguen las cuentas de atención médica que ya han recibido.
Las tres agencias de crédito más grandes de Estados Unidos —Equifax, Experian y TransUnion— han dicho que, desde 2022, han dejado de incluir algunas deudas médicas en los informes de crédito. Entre las deudas excluidas se encuentran, por supuesto, las facturas pagadas y las de menos de $500. Pero estas acciones voluntarias de las agencias dejan fuera a millones de pacientes con facturas médicas más altas en sus informes de crédito.
Limón dijo que a menudo escucha a sus electores hablar sobre el impacto que la deuda médica tiene en sus vidas. La deuda médica afecta desproporcionadamente a los californianos de bajos ingresos, negros y latinos (que pueden ser de cualquier raza), según la California Health Care Foundation.
Y, cada vez más, las personas con ingresos sólidos, que a menudo cuentan con seguro médico, están teniendo deudas médicas. Una investigación de KFF Health News-NPR encontró que alrededor de 100 millones de personas en todo el país están agobiados por deudas médicas, lo que ha obligado a algunas a tener que entregar sus casas, racionar alimentos y tener trabajos extra.
Aunque la legislación no perdonaría la deuda médica, Limón dijo que espera que anime a las personas a buscar atención médica cuando la necesiten.
“Ahora se escucha a mucha gente que está preocupada por recibir atención médica porque no pueden pagarla y en lugar de eso esperan hasta que su salud empeora”, dijo Limón. “Si se aprueba el proyecto de ley, veremos menos miedo y más personas recibiendo atención médica”.
Esta historia fue producida por KFF Health News, que publica California Healthline, un servicio editorialmente independiente de la California Health Care Foundation.