La administración del gobernador de California Gavin Newsom dio marcha atrás en su plan para derivar dólares de salud pública de varios condados con el fin de ofrecer cobertura médica a adultos jóvenes indocumentados.
Newsom escuchó las voces de alarma de los condados de Sacramento, Placer, Santa Barbara y Stanislaus, que habían advertido que el plan del gobernador comprometería su capacidad para hacer frente a las crecientes tasas de enfermedades de transmisión sexual (ETS) y, en algunos casos, brotes de sarampión.
“Luego de escucharlos, la Administración ha reevaluado esta propuesta debido a los posibles impactos negativos para las actividades de salud pública en estos condados”, escribió Vivek Viswanathan, subdirector del Departamento de Finanzas del estado a los presidentes de la Asamblea estatal y del comité de presupuesto del Senado.
El condado de Sacramento, por ejemplo, estima que habría perdido aproximadamente $7.5 millones destinados a la operación de su clínica de ETS y al pago a los oficiales de salud que investigan brotes de enfermedades contagiosas. Advirtió que, sin el dinero, tendría que cerrar la clínica y cortar sus propios servicios de salud para inmigrantes indocumentados de todas las edades.
“El dinero que se está destinando de nuevo a la salud pública hace una gran diferencia, especialmente en un momento en que tenemos sarampión”, dijo el doctor Peter Beilenson, director de Servicios de Salud del condado de Sacramento. “Estamos encantados. Es algo muy bueno para los pacientes que estamos atendiendo”.
Este año, se han confirmado 44 casos de sarampión en California hasta el 8 de mayo, tres de ellos en Sacramento. Los funcionarios de salud pública también están luchando para abordar las tasas récord de enfermedades de transmisión sexual, con más de 300,000 casos de gonorrea, clamidia y sífilis registrados en California en 2017.
El jueves 9 de mayo, cuando Newsom dio a conocer su presupuesto, uno que aún incluía el plan para derivar dinero de los cuatro condados, dijo que el costo de cubrir a la población joven sin papeles en 2019-2020 sería menos de lo calculado: debido a que la implementación tardado seis meses, habría costado un estimado de $98 millones en vez del cálculo inicial de $260 millones. El número de personas que se espera que se inscriban también se ha reducido de 138,000 a 106,000.
Pero este cambio con no significa que Newsom dejará sin atención a los indocumentados. Como se gastará menos, el dinero que la gobernación necesite lo tomará de un fondo especial de reserva del presupuesto estatal, dijo H.D. Palmer, vocero del Departamento de Finanzas.
Newsom aún planea derivar dinero estatal de 35 condados, en su mayoría pequeños y rurales, fondos que actualmente pagan por servicios de salud para residentes sin seguro, incluidos inmigrantes indocumentados, dijo Palmer.
Esos condados participan en el Programa de Servicios Médicos del Condado, que tiene un superávit presupuestario de $300 millones, notificó Newsom en su informe de presupuesto.
“Eso es más que suficiente para abordar sus problemas”, dijo Newsom.
También señaló que su presupuesto incluye $40 millones para combatir enfermedades infecciosas.
Los legisladores están elaborando sus propias propuestas de presupuesto y han realizado decenas de audiencias en las que se examina el plan de Newsom. El gobernador y los legisladores tienen hasta el 15 de junio para negociar un presupuesto final, por lo que aún no está claro qué propuestas se incluirán.
El condado de Placer, que reportó tres casos de sarampión este año, elogió el cambio de actitud de Newsom.
“Aprecio que el gobernador escuche algunos de los posibles impactos que podría tener en la salud pública y que se dé cuenta de que, en este momento en California, debemos estar haciendo inversiones”, dijo Jeff Brown, director del Departamento de Salud y Servicios Humanos del condado de Placer.
Esta historia de KHN fue publicada primero por California Healthline, un servicio de la California Health Care Foundation.